Durante los últimos dos años se incrementó considerablemente el número de migrantes extranjeros que llegan a la frontera norte de México huyendo de la violencia y con la intención de solicitar asilo en Estados Unidos.
Además, ahora la presión en las ciudades fronterizas no solo es de sur a norte, sino de norte a sur y de manera lateral, debido a que cada vez es más común que quienes entran por un extremo de la frontera, lo deportan inmediatamente a México, pero a una ciudad diferente a la que entró.
El sueño americano ya no tiene que ver con la pobreza, sino con la inseguridad
María Inés Barrios de la O, investigadora de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), dijo que los efectos de la aplicación de políticas migratorias como la implementación, suspensión, culminación y reanudación de los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), mejor conocidos como quédate en México, la aplicación del Título 42 y de la pandemia de la Covid-19, cambió la dinámica migratoria y, en algunos casos, prolongó los tiempos de espera de los desplazados, pues hay personas que tienen más de seis meses en la zona.
Tan solo en Ciudad Juárez, 80% de los migrantes extranjeros que llegan hasta esa orilla de México, manifiestan que salieron de sus lugares de origen por la inseguridad, particularmente relacionadas con amenazas, presencia de pandillas o persecución política, informó Rodolfo Rubio Salas, académico del Colegio de Chihuahua.
Si bien no existen registros de la migración ilegal en el país, los resultados de la Encuesta a Migrantes Extranjeros Solicitantes de Asilo (Enmiexsa) de 2019 y 2022, da luz sobre esa situación.
El ejercicio correspondiente a 2019 deja ver que las personas que manifestaban que la inseguridad o violencia era la causa de su salida de su país, representaban 40%, lo cual refleja el incremento considerable que tiene ese factor en las razones de los desplazamientos forzados hacia esa frontera.
Incluso, los resultados de la encuesta de 2022, dados a conocer hace unos días, muestra que 65% de los extranjeros manifestó que antes de verse obligado a salir de su comunidad tenía trabajo, el resto (35%) incluye a madres de familia que tenían como ocupación el hogar.
Ocho de cada 10 buscan pedir refugio
Rubio Salas, quien forma parte del Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios de Ciudad Juárez que realizó la encuesta entre mayo y junio en 14 albergues de esa localidad, explicó que, si bien, prácticamente todos los extranjeros que llegan a ese lugar buscan pasar a Estados Unidos, actualmente ocho de cada 10 tienen como objetivo claro pedir asilo, aunque la mitad de ellos no tienen idea de cómo se consigue.
52% manifestó este año que sí había intentado cruzar al otro lado de la frontera y no logró internarse a Estados Unidos.
El ejercicio también refleja el desplazamiento lateral que está ocurriendo ya estando en la franja fronteriza. La encuesta de 2022 muestra que 29% dijo que antes de llegar a Ciudad Juárez habían estado en otro punto de la frontera.
Eso se explica, porque una buena parte de las personas que detienen o que se entregan voluntariamente a las autoridades de Estados Unidos, son devueltas, por una garita diferente a la que entró, por lo que regresan a México pero a otra ciudad.
Ahora viajan más en familia y son más mujeres e indígenas
De los resultados de esa encuesta llama la atención que ocho de cada 10 migrantes, de los distintos países, viajan en familia.
Además, una tercera parte son menores de edad. Incluso, cada vez están llegando más infantes de menos de 12 años. De este último grupo, en 2019 constituían 24.8% y en 2022 representaron 31 por ciento. Los menores de 18 constituyeron en 35.4% en la encuesta de 2022
Por otra parte, en 2019, 46.9% de los migrantes extranjeros que llegaban a Ciudad Juárez eran mujeres; en 2022 constituyeron 44.4%, e incluso llega a alrededor de 55% en los casos de los extranjeros procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras.
Además, una cuarta parte de hombres y mujeres se declara como perteneciente a un grupo indígena o afrodescendiente.
Uno de cada tres, víctima de delitos
Asimismo, uno de cada tres personas extranjeras que llegan a ese lugar es víctima de delitos, principalmente robo, amenazas, extorsión, secuestro y lesiones. Alrededor de 85% no denuncia.
Rubio Salas llamó la atención que, en general, los migrantes no permanece mucho tiempo en la ciudad. Los resultados de la encuesta 2022 señala que una tercera parte (33%) llevaba en el albergue de 1 a 15 días; 20% de 16 a 20 días; 16% de dos a tres meses, mientras que solo 31% manifestó llevar en la ciudad más de tres meses. Aunque hay personas que dijeron que llevaban hasta dos años en ese municipio.
La mayoría siguen siendo de Centroamérica
Por otra parte, la Enmiexsa 2022 refiere que la mayor parte de los extranjeros que llegaban a Ciudad Juárez procedían de Honduras, 42.3%; Guatemala, 18.1%; Haití 16.5% y El Salvador 7 por ciento.
En 2019, los hondureños representaron 32.2% de los extranjeros que arribaban a Ciudad Juárez; guatemaltecos, 25.4%; cubanos, 19.3% y salvadoreños 11.4%, mientras que los venezolanos representaron 2.1 por ciento.
En tanto, un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que está por hacerse público, señala que a octubre pasado Venezuela ocupaba el quinto lugar entre los países de origen de los migrantes que ingresaron a México por Tapachula, Chiapas y también los países de Centroamérica encabezan esa lista.
Lea más en El Economista
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.