Finalmente, el encuentro cara a cara entre los presidentes de Colombia y Venezuela es un hecho. Gustavo Petro y Nicolás Maduro se verán las caras hoy en Caracas, específicamente en el palacio de Miraflores.
Por ANA RODRÍGUEZ BRAZÓN | EL TIEMPO
La expectativa en torno a este encuentro surgió desde que el mandatario colombiano ganó las elecciones y se especulaba que Maduro iría a su toma de posesión. Sin embargo, esto no ocurrió. El presidente venezolano limitó sus viajes al exterior debido a la recompensa que ofrece Estados Unidos por su captura, que es una suma de 15’000.000 de dólares.
La última vez que un presidente colombiano vino a Venezuela fue en 2016. Juan Manuel Santos llegó a la ciudad de Puerto Ordaz, en el sur del país, para conversar con Maduro sobre temas fronterizos, luego la relación se debilitó aún más hasta romperse definitivamente en 2019, en el gobierno de Iván Duque.
Al conocerse el anuncio de la visita de Petro a Caracas, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, aplaudió el encuentro y aseguró que este ya estaba planteado, que solo faltaba la fecha.
Ninguna otra autoridad en el país se ha referido al encuentro, es común que la administración venezolana guarde silencio en temas importantes.
Aunque ambos presidentes mantienen buena comunicación -según lo que ellos mismos han expresado- los dos siguen siendo cuidadosos al momento mostrar la relación y es que hay un factor de peso importante: la relación con Estados Unidos.
Colombia ha mantenido una estrecha relación con el país norteamericano y ahora con Petro trata de que se mantengan los buenos lazos, pero a su vez quiere incorporar a Venezuela de nuevo en la región. Petro ha hablado de reinsertarla en el Sistema Interamericano de Justicia y de continuar con la “integración” latinoamericana.
Si Maduro hiciera un viaje a Colombia, no es probable un escenario de captura, pero sí un conflicto con Estados Unidos, que por los momentos parece que Bogotá no quiere con Washington, aunque la administración de Joe Biden debe seguir de cerca esta reunión.
En Miraflores, aunque se habla de que solo será un almuerzo, habrá muchos temas por tratar como la reapertura de la frontera que ocurrió hace un mes, la presencia binacional de grupos irregulares, la activación de los vuelos, el comercio. Y, ahora que ganó Lula Da Silva en Brasil, cómo se reconfigura la región y otros aspectos.
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