La moneda venezolana, el bolívar, perdió casi la mitad de su valor a un año de la última reconversión, que el régimen implementó con el fin de “rescatar su fortaleza y su referente como expresión” de la economía del país. Esta medida implicó la eliminación de seis ceros a la moneda.
El 1 de octubre pasado, en el mercado oficial se conseguía 1 dólar por 4,19 bolívares; hoy, esa cifra ascendió a 8,18 bolívares -según datos del Banco Central de Venezuela (BCV)- lo que supone una devaluación del 48% frente a la divisa, que se incrementó en un 95% en este lapso.
En Venezuela ya son tres las reformas monetarias aplicadas en los últimos años. La primera de ellas se llevó a cabo en 2008, durante el chavismo; la segunda tuvo lugar en 2018 con Nicolás Maduro en el poder. Con estas tres medidas, ya se le han suprimido al bolívar un total de 14 ceros.
Asimismo, desde 2018 se impuso también un cambio en la denominación de la moneda por la que pasó a llamarse “digital” en lugar de “soberano” como se lo conocía anteriormente. No obstante, aún conserva la presentación física, con billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares.
Según el economista Luis Arturo Bárcenas, de la firma Ecoanalítica, la reconversión “no ha generado mayores cambios en la dotación de efectivo en bolívares” respecto a la cantidad que había en circulación en el país. La consultora informó que, previo a la medida, el 5% del dinero circulante era en bolívares en efectivo. Hoy, esa cifra apenas ascendió al 6%, un punto más que el año anterior.
Venezuela fue dolarizada de facto debido a los cuatro años de hiperinflación -finalizada en diciembre pasado- que causaron estragos en la economía.
El uso del bolívar en efectivo aún permanece en el mercado informal y en el pago de bienes y servicios cuyo valor es menor a un dólar -como un caramelo, un cigarrillo, algunas verduras y hortalizas, y un boleto de transporte público-.
Al presente, el billete más bajo -de 5 bolívares- equivale a 61 centavos de dólar mientras que el de mayor valor -de 100 bolívares-, a 12 dólares. Esto dificulta los pagos elevados en moneda nacional en efectivo ya que se necesita una gran cantidad de billetes para concretarlos.
Un comerciante de la zona popular de Caracas, con locales que ofrecen ropa y productos de cocina, comentó a la agencia EFE que el 70% de los pagos que recibe son en bolívares y, de ellos, solo el 10% se realizan en efectivo -principalmente, en productos de bajo precio-.
La digitalización del bolívar
Los venezolanos debieron buscar soluciones a la constante pérdida del valor de la moneda local y sus consecuentes problemas para operar en efectivo. Así, recurrieron a una diversidad de mecanismos, entre ellos, la implementación de medios digitales que permita simplificar las transacciones. Sin embargo, esto supuso también otros inconvenientes como las fallas en el servicio eléctrico y de internet que dificultan su correcto funcionamiento.
“Todo el mundo pasa el punto (pago con tarjeta), hasta (por) un cigarro, que cuesta un bolívar, quieren pasar el punto”, dijo a EFE Samuel Morales, un comerciante caraqueño.
Hace un año, el BCV aseguró que el “cambio de escala monetaria” se apoya en “la profundización y desarrollo de la economía digital” y lo consideró “un hito histórico necesario en un momento en que el país comienza el camino de recuperación económica”.
Según el Organismo, la actividad económica creció un 14,65% en el tercer trimestre de 2021 y un 19,07% en el cuarto. A su vez, informó que en los primeros tres meses de 2022 se ubicó en 17,04% y ascendió al 18,7% en el período abril-junio.
El presidente del Banco sostuvo, en agosto pasado, que la entidad había fortalecido la política fiscal, cambiaria y monetaria, a pesar de que, desde principios de ese mes, el bolívar registró la mayor devaluación en un año, al perder 29 por ciento de su valor frente al dólar.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.