La serie surcoreana El juego del calamar buscará hacer historia en los premios Emmy que se entregarán en Los Ángeles el lunes, cuando aspira a convertirse en el primer programa de televisión en idioma extranjero en coronarse como Mejor Drama, el máximo honor.
AFP
La serie de Netflix, en la que inadaptados y delincuentes compiten por dinero en bárbaras y mortales versiones de juegos infantiles, pretende seguir los pasos de la película Parásitos, también surcoreana y ganadora del Óscar.
Ya es la primera serie en habla no inglesa que consigue una nominación a la Mejor Serie Dramática. Pero para llevase el trofeo tendrá que superar a una ganadora anterior, Succession, un peso pesado de HBO.
«Es bastante difícil competir con ese gigante de HBO», opinó Pete Hammond, experto en premios del sitio especializado en espectáculos Deadline, recordando que la serie estadounidense sobre la despiadada lucha de un clan por quedarse con un imperio de medios de comunicación lidera la carrera con 25 nominaciones a los Emmy.
Pero Hammond sí cree que El juego del calamar se quedará con el premio al Mejor Actor, lo que convertiría a Lee Jung-jae en el primer ganador de la categoría cuya interpretación no es en inglés.
Otras que optan por el premio a la Mejor Serie Dramática son Severance (Apple TV+), una inquietante metáfora sobre el mundo laboral, protagonizada por Adam Scott, y Ozark (Netflix), que explora el blanqueo de capitales y los vicios de la clase media estadounidense.
En esa categoría está en liza Euforia, en la que su protagonista, la estadounidense Zendaya, ya premiada en 2020, tiene todas las posibilidades de volver a ser votada como Mejor Actriz por su papel de adolescente drogadicta.
Ted Lasso y Michael Keaton, favoritos
En la sección comedia, Ted Lasso (Apple TV+), ganadora el año pasado, parece que volverá a triunfar. En la serie, Jason Sudeikis interpreta a un entrenador de fútbol americano que va a dirigir un equipo de fútbol en Londres.
Nominado en la categoría de Mejor Actor de Comedia, Sudeikis se enfrenta a Bill Hader, por su papel de sicario que sueña con ser estrella de Hollywood en la serie Barry, que retoma tras un paréntesis de tres años por la pandemia.
Entre las mujeres, Jean Smart es la gran favorita para ganar otra vez como Mejor Actriz por Hacks, en la que interpreta a una envejecida diva de Las Vegas obligada a reinventase sobre el escenario.
Como cada año, la categoría de miniseries, que premia producciones limitadas a una sola temporada, traerá sangre nueva.
Cuatro de las cinco contendientes están inspiradas en escándalos de la vida real.
Dopesick examina la adicción mortal de Estados Unidos a los opiáceos, The Dropout aborda el fraude montado por la empresa médica Theranos, Pam and Tommy recuerda la divulgación del video sexual de Pamela Anderson, e Inventing Anna se inspira en una estafadora rusa que engañó a la alta sociedad neoyorquina.
Pero en esta reñida carrera la sátira tragicómica The White Lotus, que aborda la hipocresía y la riqueza de los huéspedes de un lujoso hotel de Hawái, es la favorita de los expertos. La serie cuenta con ocho nominaciones por actuación, incluida la de Jennifer Coolidge.
Los premios Emmy que entrega cada año la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión (ATAS) generalmente consagran el reconocimiento de los pares dentro del microcosmos de la TV estadounidense: los actores constituyen el grupo más importante de votantes.
«Creo que Michael Keaton está casi garantizado para ser elegido mejor actor en una miniserie», por su papel en Dopesick, dijo Hammond. La crítica también prevé un premio para Amanda Seyfried, como Elizabeth Holmes, la jefa de Theranos en The Dropout.
No se espera bofetada
La gala de los Emmy, que se celebrará en un teatro del centro de Los Ángeles, con alfombra roja y desfile de estrellas, marca el regreso a la normalidad este año, tras ediciones anteriores opacadas por la pandemia y las normas de distanciamiento social.
Será presentada por el comediante estadounidense Kenan Thompson, una figura muy conocida del programa Saturday Night Live.
El actor conducirá el show sin que se haya reforzado la seguridad, pocos meses después del escándalo provocado por Will Smith, quien en la entrega de los Óscar en marzo reaccionó a una broma dirigida a su mujer abofeteando al cómico Chris Rock ante un público estupefacto.
«No puedo imaginar que un rayo caiga dos veces», dijo el director ejecutivo de la Academia, Frank Scherma, a Deadline.
«Tendremos cuidado y estaremos alertas, como siempre lo estamos», aseguró.