Las temperaturas en China han aumentado mucho más rápido que el promedio mundial en los últimos 70 años y seguirán siendo «significativamente más altas» en el futuro, informa Reuters, citando a un funcionario del Gobierno chino.
La oficina meteorológica de China describió al país como «una región sensible al cambio climático global» porque las temperaturas aumentan 0,26 grados centígrados por década desde 1951, provocando que el retiro de los glaciares se acelere y que los niveles del mar alcancen nuevos picos. Así, en 2021 se registraron los niveles más altos desde 1980.
Mientras, el promedio de la temperatura mundial se estima en 0,15 grados por década.
Hasta 131 estaciones meteorológicas chinas han registrado temperaturas que igualaron o superaron los máximos históricos. Algunas provincias incluso exceden los 44 grados centígrados, según datos del Centro Nacional del Clima (NCC, por sus siglas en inglés)
«En el futuro, el aumento de las temperaturas medias regionales en China será significativamente mayor que en el mundo», dijo el miércoles Yuan Jiashuang, subdirector del NCC.
Trabajar en condiciones extremas
Este año, las altas temperaturas se han observado durante más de un mes y ya han provocado muertes. En julio, un empleado de la construcción en Xi’an murió por un golpe de calor después de trabajar en un ambiente cálido y húmedo durante nueve horas, según Bloomberg.
Aunque China emitió una regulación hace una década sobre cómo manejar las condiciones de trabajo en tales temperaturas —limitando las horas laborales al aire libre y aumentando los salarios—, todavía ocurren casos aislados de personas que mueren por calor extremo.
En algunas provincias, si las condiciones climáticas son malas, las escuelas también deben cerrar y se recomienda a las personas trabajar desde casa.
Desafío mundial
En junio, el Gobierno chino publicó una nueva política para mejorar su respuesta al cambio climático. Mientras, el mundo entero también se enfrenta a las consecuencias del calentamiento global que han causado sequías e incendios forestales.
Solo en España una inédita ola de calor provocó aproximadamente 30 incendios y dejó más de 510 muertos el mes pasado.
«La mitad de la humanidad está en la zona de peligro, por inundaciones, sequías, tormentas extremas e incendios forestales. Ninguna nación es inmune. Sin embargo, seguimos alimentando nuestra adicción a los combustibles fósiles», denunció en julio el secretario general de la ONU, António Guterres.
Según el jefe del organismo, se requiere «un enfoque integral para proteger a las personas y al planeta».
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