El doctor Mauricio Rodríguez, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). expresó que, aunque una persona con viruela del mono puede contagiar a otra con quien haya tenido sexo, no es una enfermedad de transmisión sexual ya que el contagio se da a través de distintos tipos de contacto con diversas secreciones corporales.
De acuerdo con un boletín de la Máxima Casa de Estudios, el especialista explicó que: “Es una enfermedad que se transmite por contacto directo de una persona que tiene generalmente algunas lesiones en la piel. Se podría transmitir también por el contacto estrecho a través de secreciones.”
Los expertos han indicado también que la exposición debe ser prolongada para que el contagio se produzca, debido a que no es muy contagiosa. Además, cabe mencionar que han hecho énfasis en que es una enfermedad que se transmite sin importar género u orientación sexual, esto luego de que en redes sociales se ha enfatizado innecesariamente que algunos de los casos se han dado entre miembros de la comunidad LGTB+.
Rodríguez, miembro Departamento de Microbiología y Parasitología de la UNAM, explicó que la única característica en común entre la gente que se ha infectado recientemente es haber viajado a África. Al respecto dijo: “Recientemente se han encontrado algunos casos en varios países de Europa y Estados Unidos, relacionados todos ellos con personas que tienen antecedentes de viajes principalmente a Nigeria.”
Investigadores y médicos internacionales han declarado que todos son vulnerables ante la viruela del mono. Una de sus hipótesis es que el virus ha tenido un repunte en el continente africano debido a esta vulnerabilidad, que probablemente se deriva de que gran parte de los ciudadanos a nivel mundial no cuentan con la vacuna contra la viruela, la cual puede proveer de protección contra esta variante.
En México, la última campaña de vacunación contra la viruela fue en 1972. Un mexicano puede identificar si la recibió al revisar su brazo izquierdo, donde debería tener dos cicatrices, de las cuales la más redonda que se localiza en la zona inferior corresponde a la vacuna contra este virus. Algunas mujeres vacunadas tienen la marca en la parte alta del muslo izquierdo.
El docente de la UNAM añadió que no es un padecimiento mortal. Representa riesgo de complicaciones o de perder la vida en menos de la mitad de un caso por cada cien casos, porque según sus palabras “es una enfermedad que habitualmente se autolimita, entre dos y cuatro semanas después del inicio de las manifestaciones clínicas.”
Para evitar los contagios es importante que la población esté al pendiente de la sintomatología. Los principales síntomas que son fiebre, falta de energía, erupciones o lesiones en la piel, inflamación de ganglios linfáticos, así como dolor de cabeza y músculos.
Pero no es necesario tomar medidas especiales para evitar el contagio, Rodríguez expresó que la población puede continuar con su vida normal y solo debe mantenerse informada acerca de la información sobre la evolución de la expansión del virus. Cabe recalcar, que la viruela del mono es un brote y no una epidemia.
Se trata de una enfermedad zonoótica, es decir que es transmisible de animales a seres humanos, quienes a su vez pueden contagiar a otras personas a través del contacto estrecho. El brote anterior al actual se dio hace cuatro años, en el 2018.