Juan González, asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, insistió en la WRadioColombia que “el levantar sanciones, incluso en el sector petrolero, será con base en las negociaciones en México”.
De igual forma, reiteró que para EE.UU., “el interlocutor primario es el Gobierno Interino y la Plataforma Unitaria de Venezuela”.
En la misma conversación destacó el nombramiento de Colombia como aliado fuera de la OTAN, un estatus que afianza las relaciones con Estados Unidos. «Siempre reiteramos la importancia de combatir el narcotráfico y el crimen organizado, pero buscamos una relación mucho más amplia, estratégica con Colombia, que no es definida por el narcotráfico, sino por el rol de aliado», aseguró González.
Vale resaltar que en las últimas horas, el Departamento de Estado de Estados Unidos, certificó las acciones de Colombia en la lucha antinarcóticos durante este año e implica el desembolso de $38 millones de dólares.
El pasado 12 de abril, Nicolás Maduro agradeció a su Canciller, Félix Plasencia, y a su viceministro de Comunicación, Alfred Nazareth, «por tratar de construir ruta de diálogo y entendimiento con los Estados Unidos».
Maduro aseguró que «he seguido de cerca las ponencias, interesantes, de todos los invitados, claras y contundentes. Agradezco al Canciller, Félix Plasencia, y al Ministro, Alfred Nazareth, por este esfuerzo que se ha hecho”.
El canciller del régimen de Maduro, Félix Plasencia, invitó este martes al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a «construir juntos una ruta de diálogo y entendimiento, para desmontar el camino «equivocado» de persecuciones y sanciones contra el país».
«Yo le invito, me sumo a la invitación que hace el presidente Nicolás Maduro, como su subalterno, (…) para invitar también a mi autoridad homóloga, a mi colega, canciller, jefe de Departamento de Estado de Estados Unidos, a que construyamos una ruta de diálogo y entendimiento respetuoso entre Estados soberanos«, dijo el ministro en una entrevista transmitida por el canal estatal VTV.
Plasencia instó a Blinken a hablar y desmontar la ruta que EE.UU. tiene marcada con Venezuela, que el canciller considera de «persecución» al país suramericano.
«Hablemos juntos y desmontemos juntos una ruta equivocada de persecución y de sanciones contra el pueblo venezolano, que no ha conseguido otra cosa que infligir algún dolor, pero al cual hemos resistido con amor y con empeño de trabajo«, agregó.
Tres años después de que EE.UU. y Venezuela rompieran relaciones y entraran en una permanente disputa que parecía no tener fin, a principios de marzo pasado una delegación de alto nivel del país norteamericano se reunió en Caracas con Nicolás Maduro, quien transmitió su voluntad de «avanzar en una agenda que permita el bienestar y la paz».
«Ratifico, como le dije a la delegación, toda la voluntad para, desde la diplomacia, el respeto y la máxima esperanza de un mundo mejor, poder avanzar en una agenda que permita el bienestar y la paz de los pueblos de nuestro hemisferio, de nuestra región«, dijo el pasado 8 de marzo en una declaración desde el Palacio de Miraflores.
Días después, EE.UU. aseguró que «no ha cambiado de rumbo» en su política respecto a Venezuela e instó a que el «régimen» retomé las conversaciones pausadas el pasado año con la oposición en México.
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