Game of Thrones no es una serie de Netflix, pero jugó un papel en la creación del icónico botón “Omitir intro” que se ha convertido en uno de los grandes éxitos de la plataforma de streaming.
El botón “Omitir intro” se presiona una media de 136 millones de veces al día, dice Netflix. Los usuarios que confían en él para saltarse la secuencia de apertura de una serie se ahorran un total acumulado de 195 años cada día. Demasiado tiempo para unos créditos iniciales que ya hemos visto otras veces o se nos hacen eternos si venimos de un cliffhanger en el episodio anterior.
Es cierto que algunas intros son obras de arte en sí mismas, como la de la propia Juego de tronos, con su orquesta épica y esos detalles que van cambiando a medida que avanza la serie. Pero para los más impacientes se vuelven insoportablemente largas cuando lo importante es saber lo que pasa en la trama.
Por entonces, Netflix estaba trabajando en un botón de avance y retroceso de 10 segundos, pero decidió probar con algo mejor: un botón para saltarse la secuencia de apertura de 250 series, el famoso “Omitir intro”. El botón aparece en la pantalla solo cuando es necesario y funciona con un solo clic (o si pulsas la “s” en el teclado).
Fue un éxito abrumador. Aunque se lanzó inicialmente en la web, y solo en Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, acabó llegando a televisores en 2017 y a la aplicación de Netflix en 2018, así como a la gran mayoría de series. En palabras de un ingeniero de Netflix: “No sé si un botón que dijera ‘cupcake gratis’ tendría más clics que el de Omitir introducción”.
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