El defensor de derechos humanos, Rafael Narváez, condenó este viernes la indolencia del Estado ante la emergencia que padecen los menores pacientes del hospital de niños JM de los Ríos.
El abogado opinó que ese centro asistencial se transformó en una funeraria por la gran cantidad de infantes que han fallecido esperando un trasplante de médula ósea.
El exparlamentario manifestó que el régimen de Nicolás Maduro tiene los suficientes recursos para atender esta coyuntura al saldar la deuda con Italia y así se reactive en convenio entre los dos países que dé pie al reinicio de trasplantes.
Según Narváez, de esta forma existirá «una nueva esperanza en los corazones de los niños y sus familiares».
En ese contexto, criticó que haya tenido más notoriedad la muerte de «El Koki» que las de los niños del JM de los Ríos, o del bebé asesinado en las costas de Trinidad y Tobago.
A su juicio, el Estado comete delito de homicidio culposo por los decesos de los menores del hospital.
«La nueva ministra para la Salud está obligada a iniciar su gestión por el JM de los Ríos y asumir la realidad de garantizar el derecho a la salud y a la vida», finalizó.
Nota de prensa
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