Al menos 39 participantes en las protestas del 11 de julio en Cuba serán juzgados esta semana en La Habana y otras dos provincias por delitos de sedición, sabotaje y atentado, informó el lunes el grupo Justicia 11J.
AFP
En estos juicios, a desarrollarse en la semana, «serán juzgados 39 manifestantes» que enfrentan condenas de entre seis y 26 años de cárcel «por los delitos de sedición, sabotaje, desórdenes públicos, desacato, atento y ultraje sexual», según la lista publicada por el grupo de Facebook Justicia 11J, que lleva un registro de casos.
Del total de manifestantes, con edades entre 17 y 68 años, nueve serán procesados por el Tribunal Popular de Jovellanos, en la occidental provincia de Matanzas. Entre ellos está el opositor Félix Navarro, de 68 años y coordinador en esa localidad de la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), añadió la agrupación.
Otras 21 personas serán juzgadas en el Tribunal del Municipio de 10 de octubre, en La Habana, y nueve más en tribunales de los municipios de Quivicán y San José de las Lajas, de la provincia de Mayabeque.
Luego de que Estados Unidos acusara a Cuba de juzgar menores de edad entre los manifestantes de julio, el canciller cubano Bruno Rodríguez aseguró en Twitter que los actuales «procesos judiciales» en la isla «se desarrollan con pleno apego a la ley y dentro de estándares internacionalmente aceptados».
Washington «miente para empañar la labor ejemplar de Cuba en la protección a su niñez y justificar medidas coercitivas criminales», agregó.
Al grito de «Libertad» y «Tenemos hambre», miles de cubanos protestaron el 11 de julio, en manifestaciones que dejaron un muerto, decenas de heridos y 1.377 detenidos, de los cuales 727 aún se encuentran en prisión, según Cubalex.
Las autoridades no han informado la cantidad de personas arrestadas y procesadas por las protestas.
Según Justicia 11J, hasta la fecha han sido juzgados «al menos 407» manifestantes, incluidos 158 por sedición y 40 por sabotaje.
Por su parte, la líder del movimiento cubano Damas de Blanco, Berta Soler, fue liberada la noche del domingo tras permanecer detenida unas nueve horas.
Soler fue aprehendida por la mañana con otras dos Damas de Blanco y la madre de un joven encarcelado, después de organizar una protesta por la libertad de los presos políticos frente a su casa, sede a esa organización.
«Estuvo detenida unas nueve horas y le impusieron una multa de 2.000 pesos cubanos (83 dólares)», explicó a la AFP su esposo y expreso político, Ángel Moya. Al menos otras dos fueron puestas en libertad.
En Cuba, donde toda oposición es ilegal, el gobierno acusa a los disidentes de ser «mercenarios» de Estados Unidos.
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