La Organización Mundial de la Salud advierte que ningún país podrá salir de la pandemia solo vacunando a sus ciudadanos e insiste en que hay que tomar medidas de precaución.
Lo que está ocurriendo en Europa, donde aumentan los casos incluso en países con altas tasas de vacunación, “es otro recordatorio, como hemos dicho una y otra vez, de que las vacunas no sustituyen la necesidad de otras precauciones”, dijo el director general, Tedros Adhanom Gebreyesus en rueda de prensa.
La semana pasada se notificaron casi dos millones de casos en Europa, la mayor cantidad en una sola semana en esa región desde que comenzó la pandemia. Además, hubo casi 27.000 muertes, más de la mitad de todas las ocurridas por COVID-19 en el mundo.
Las vacunas, recordó Tedros, reducen el riesgo de hospitalización, enfermedad grave y muerte. Pero no evitan totalmente la transmisión.
La Organización sigue recomendando el uso de pruebas, mascarillas, el distanciamiento físico, las medidas para evitar las aglomeraciones, mejorar la ventilación. “Cada país debe evaluar constantemente su situación y ajustar su enfoque en consecuencia”, sostuvo Tedros.
Con la combinación adecuada de medidas, añadió, es posible que los países encuentren el equilibrio entre mantener la transmisión baja y mantener sus sociedades y economías abiertas.
“Ningún país puede simplemente vacunar para salir de la pandemia. No se trata de vacunas o, sino de vacunas y”, sostuvo.
Los resultados preliminares de una encuesta muestran que más de un tercio de los encuestados requirió tratamiento médico durante su viaje, mientras que tres de cada cinco necesitan tratamiento y medicamentos para una enfermedad en curso.
«Estoy muy preocupado por los miles de personas vulnerables que se encuentran varadas en tierra de nadie en las fronteras de Bielorrusia con Polonia, Letonia y Lituania, a merced del clima a medida que se acerca el invierno», dijo el director regional de esa agencia de la ONU para Europa, Hans Kluge. “Las mujeres y los niños duermen a la intemperie en medio del frío. Ya han muerto varias personas. Y los casos de COVID-19 están aumentando considerablemente en toda la región.
En rueda de prensa en Ginebra, la portavoz de la agencia para los refugiados dijo que pudieron visitar un área donde acampan los migrantes en el lado bielorruso de la frontera
“Hemos visto un grupo de 2000 solicitantes de asilo, migrantes y refugiados que están allí desde el 8 de noviembre, entre ellos mujeres, algunas embarazas, bebés y niños. Hay necesidades humanitarias muy importantes», dijo la portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, Shabia Mantoo.
ACNUR y la Organización Mundial para las Migraciones repartieron artículos de higiene y comida, y un próximo cargamento llevarán mantas y ropa de abrigo para afrontar las bajas temperaturas, con el objetivo de evitar más muertes por hipotermia.
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