Más de 600 arrendatarios hacen vida en el Mercado Municipal de Chirica, ubicado en la avenida Manuel Piar, de San Félix. Unos 200 locales han tenido que bajar las santamarías desde el inicio de la pandemia. “Se fueron a quiebra por la situación que se vive en el país”, señaló la hija de uno de los comerciantes.
Por: Pableysa Ostos – La Patilla
Al llegar al mercado lo primero que se observa es una gran cantidad de basura acumulada y varios zamuros revoloteando sobre esta. A la escena se suma el desborde de cloacas y la falta de agua por tubería. Los arrendatarios y usuarios denuncian que desde hace más de un año están desamparados y vulnerables ante la insalubridad que se presenta en uno de los mercados más grande de Ciudad Guayana, estado Bolívar.
Juan Campos, quien es vendedor informal dentro del mercado, destacó que la situación de la basura es incomparable con otras ciudades. “En todas las ciudades de Venezuela hay basura, pero aquí es peor. Las aguas negras son horribles, no ha empezado a caer el palo de agua y ya uno tiene los zapatos todos mojados y esos enseguida se rompen, y con la situación del país, uno tiene los zapatos con huecos por todos lados”, comentó Campos.
Janeth Morillo, que es arrendataria desde hace más de 25 años, denunció que el problema de las aguas negras la afecta directamente, ya que se desborda justo frente a su local, donde vende alimentos al mayor y detal. “En la parte donde botamos la basura hay mucha insalubridad. Las cloacas están completamente colapsadas. Del lado de las carnicerías también está esa problemática, pero allá persiste, aquí al menos bajan las aguas”. Describió que cuando llueve la situación es insoportable, no se le mete a su negocio, pero es imposible transitar por el pasillo donde está el local.
Desde que inició la pandemia en Venezuela, la Alcaldía del Municipio Caroní implementó días de mantenimiento y desinfección en los mercados de la ciudad. Al Mercado de Chirica le corresponde los lunes, pero Caraballo denunció: “A mí no me consta que hagan el mantenimiento, eso es caso omiso. Para mí la alcaldía no existe, el alcalde no existe”.
Abandonados a su suerte
El otro dolor de cabeza para los comerciantes es el agua, lo que dificulta aún más mantener la salubridad en el lugar. Luisa Chacón tiene más de 30 años laborando en el mercado y mira con preocupación todo lo que está pasando en el lugar.
“Nosotros estamos abandonados desde hace tiempo. Los alcaldes no nos paran. Ya los zamuros nos están comiendo y mira dónde estamos. Tito Oviedo nos prometió y no nos cumplió”, se quejó Chacón.
Al igual que sus compañeros de trabajo, hizo referencia al tema de la basura. “El basurero está horrible, no lo recogen y la administración hace demasiado. No hace mucho recogimos plata entre todos los adjudicatarios para pagar un camión, porque el camión de alcaldía no viene”.
A Chacón la falta de agua por tubería la afecta enormemente, pues no cuentan con el servicio desde hace más de dos años. Tanto ella como los demás comerciantes se ven en la necesidad de comprar tobos de agua todos los días.
“A diario compro 6 tobos y cada uno debo pagarlo en 1.500.000 bolívares en efectivo para hacer mis jugos y la comida, porque agua por aquí no hay. Gasto 9.000.000 bolívares diarios, y semanal el gasto asciende a unos 63.000.000 bolívares”, explicó la comerciante.
Alfredo Solano tiene 25 años laborando en el lugar y describe como una desidia lo que se vive en el mercado. “Aquí agarran un día de parada para hacer limpieza y la basura lo que hace es acumularse de una manera descomunal, y ese día que se supone es de mantenimiento, no recogen los desperdicios”.
Solano afirmó que no cuenta con el servicio de agua desde hace dos años. “Tengo que traer agua de mi casa todos los días porque no la agarro de por aquí cerca, porque imagínate también está contaminada. Nos toca traer agua potable para preparar los alimentos”, agregó Solano.
Los adjudicatarios coinciden en la desatención que están sufriendo ante la mirada indiferente de los gobernantes regionales.
En ruinas
El diputado por la Asamblea Nacional legítima, José Ricardo Salazar, lamenta la situación en la que se encuentra el Mercado de Chirica. “Hasta ahora nosotros hemos visto cómo esta ciudad se ha ido deteriorando por el descuido, la indolencia y las prácticas totalmente alejadas de lo que debe ser un gerente público”.
Destacó que Chirica parece todo menos un mercado. “Cuando nosotros acudimos a algunos mercados en otros países o incluso lo que eran los mercados municipales de hace 30 años en nuestra ciudad, no tiene comparación con lo que observamos en el Mercado de Chirica. Es muy lamentable ver la putrefacción en la que se encuentra”.
El parlamentario denunció que allí no se cumplen las mínimas normas necesarias que debe tener un espacio donde se venden alimentos para los ciudadanos. “Ahí no se cumple ninguna norma, pero lo peor ha sido la corrupción. Durante las gestiones de los alcaldes que se han turnado en nuestra ciudad en los últimos 25 años, no se han efectuado las remodelaciones que requiere ese mercado”, explicó Salazar.
Precisó que no se ejecutan los presupuestos destinados al mejoramiento de la infraestructura de los mercados. “Aguas negras, aguas blancas, pavimentación, sistemas eléctricos, recolección de los desechos sólidos, disposición final de la basura de forma organizada, nada de eso se hace. Sin embargo, si revisamos las memorias y cuentas de todos estos alcaldes que han pasado por la ciudad, lo más probable es que aparezcan muchos de estos recursos como si se hubieran invertido”.
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