La Comisión Europea debería hacerse cargo de la reubicación «equitativa» de los refugiados afganos tras la toma de posesión de su país por los talibanes, dijo el miércoles el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli.
En declaraciones a los periodistas durante una visita oficial a Lituania ayer, Sassoli dijo que la caída de Kabul ante los talibanes y las imágenes de afganos desesperados por huir de su país «favorecerán una ola migratoria» en Europa y que el bloque «tendrá que demostrar que se preocupa por respetar la ética». Por ello, «creo que la Comisión podría tener la tarea de una redistribución equitativa entre todos los países europeos», dijo Sassoli, junto a la primera ministra lituana Ingrida Simonyte que por su parte apoyó esta tesis diciendo que «creo que la Comisión puede cumplir bien esta tarea y con ecuanimidad… creo que esto también se puede hacer rápidamente».
Las declaraciones de Sassoli se suman a los llamamientos para conceder asilo a los afganos que han quedado en peligro por la llegada al poder de los talibanes. Sin embargo, por ahora la mayoría de los gobiernos europeos se han mostrado más reticentes que en la época de la llegada masiva de refugiados sirios y el tono generalizado de los países miembros se orienta más bien a cerrar las fronteras como primera providencia. En este caso, además no se trata de una idea que sostengan países como Hungría o Polonia y los demás miembros del Grupo de Visegrado, sino que las tesis partidarias de no admitir a refugiados afganos sistemáticamente han sido defendidas en primer lugar por el presidente francés, Emmanuel Macron.
La mayoría de los países implicados en las operaciones militares en Afganistán han optado por repatriar solamente a las familias de aquellos afganos que han colaborado directamente con ellos. La propia Unión Europea aún no ha podido hacer lo mismo, a pesar de que países como España se han ofrecido para albergar a aquellos afganos que trabajaron en programas europeos de larga duración y que se considera que serán objetivo de las represalias de los talibanes, al menos mientras se decida un reparto entre los países.
La misma política que con los sirios
La única que se ha mostrado abiertamente partidaria de programar la acogida de refugiados ha sido la canciller alemana, Angela Merkel, que está de retirada porque no se presenta a las elecciones de septiembre.
Otros países proponen que se siga la misma política que en el caso de los sirios y que se le proponga a Turquía hacerse cargo de ellos a cambio de dinero. Pero incluso en Ankara, las fuerzas políticas de oposición han pedido al presidente Erdogan que no acepte ese principio y se abstenga de atraer a más refugiados al país.
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