Más niños de la Florida fueron hospitalizados con COVID-19 que en cualquier otro estado, lo que refleja un rápido aumento de la enfermedad grave entre un grupo considerado con el menor riesgo de casos graves, y muchos todavía no pueden recibir la vacuna.
Por EL NUEVO HERALD
Un total de 46 pacientes pediátricos fueron admitidos en un hospital de la Florida con infección confirmada, mientras que otros 22 fueron hospitalizados, con un caso sospechoso, según los datos de capacidad hospitalaria del gobierno federal.
Solo Texas informó el martes de un mayor número de pacientes pediátricos en hospitales con COVID-19 confirmado —142 niños— en comparación con los 135 de la Florida.
Aunque los casos han aumentado en todos los grupos de edades en la Florida, un análisis de el Nuevo Herald de los datos semanales de casos reveló que el aumento más pronunciado en el último mes se fue entre los menores de 12 años.
El 29 de junio, el promedio de siete días de nuevos casos en niños de la Florida menores de 12 años fue 205. Para el 29 de julio, esa cifra se había multiplicado más de siete, hasta alcanzar los 1,544, un aumento ligeramente superior al de las personas de entre 60 y 64 años, que pueden recibir la vacuna desde el 15 de marzo.
‘UN AUMENTO SIGNIFICATIVO’
Médicos y expertos en salud pública atribuyen el aumento de las hospitalizaciones pediátricas a la variante delta más contagiosa del virus que causa el COVID-19 —que produce una carga viral aproximadamente mil veces mayor que la cepa original del coronavirus— y a la baja tasa de vacunación entre los menores de 20 años.
En los hospitales infantiles del sur de la Florida, en las últimas semanas los médicos de urgencias han visto más niños sintomáticos que durante las oleadas de la primavera y el verano de 2020, dijo el Dr. Ronald Ford, director médico del Hospital Infantil Joe DiMaggio, de Memorial Healthcare System en Hollywood.
“En el brote anterior de la pandemia, era más bien que daban positivo pero no estaban enfermos o estaban mínimamente enfermos”, dijo Ford sobre el impacto cambiante de la pandemia en los niños. “Esto es diferente. … Hay un porcentaje mucho mayor de pacientes pediátricos que se infectan y son sintomáticos”.
El número de pacientes que se presentan en las salas de urgencias del Memorial Health y Hospital Infantil del Joe DiMaggio con COVID también se ha disparado, según Ford, pasando de 23 en junio a 240 en julio, un alza de casi 1,000%.
“La tasa de aumento ha sido realmente más de lo que hemos visto en el hospital en cualquier momento de esta pandemia”, dijo Ford. “Eso es preocupante”.
En el Hospital Infantil Nicklaus de Miami, la sala de urgencias también ha estado ocupada con un pico de pacientes pediátricos en las últimas tres o cuatro semanas, dijo el Dr. Marcos Mestre, jefe médico del hospital.
“Definitivamente hay un aumento significativo”, dijo Mestre, señalando que mientras el Nicklaus admitió un total de 16 pacientes pediátricos con COVID-19 en junio, el número se disparó a más de 60 en julio.
Mestre dijo que la mayoría de los pacientes ingresados en el Nicklaus en julio estaban infectados con la cepa predominante del virus, la variante delta altamente transmisible, que constituyó más del 85% de las muestras recogidas por los CDC en el sureste de Estados Unidos durante las dos semanas que terminaron el 31 de julio.
PREOCUPACIÓN POR EL REGRESO A LA ESCUELA
Con la reanudación de las clases en dos semanas y la prohibición por parte del gobernador de la Florida de obligar el uso de mascarillas en las escuelas, millones de niños de todo el estado se agolparán en autobuses, aulas, las cafeterías y otras zonas, lo que aumenta el riesgo de que la cepa más transmisible encuentre personas sin vacunar para seguir propagando la enfermedad.
Mary Jo Trepka, epidemióloga de enfermedades infecciosas y profesora de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), dijo que el aumento de las hospitalizaciones pediátricas de la última semana era evitable.
“Es muy lamentable”, dijo. “Estos niños ni siquiera pudieron tomar las decisiones que están afectando a su salud”.
Trepka dijo que le preocupa especialmente que los niños vuelvan a empezar la escuela y exhortó a los padres a vacunar a sus hijos mayores de 12 años que reúnan los requisitos necesarios. Cuanto antes mejor, dijo, “porque se necesitan cinco semanas para que el niño esté completamente protegido”.
A los padres, Trepka les aconsejó que envíen a sus hijos de vuelta al colegio con mascarillas eficaces, como una mascarilla respiratoria N95, para protegerse de la variante más contagiosa.
“Un simple trozo de tela que se les caiga de la nariz no va a hacer nada por ese niño”, dijo.
Siga leyendo en EL NUEVO HERALD
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.