Portugal registró hoy un nuevo incremento de hospitalizados por coronavirus, frente a un ligero descenso en contagios y muertes, mientras se altera el proceso de vacunación por la suspensión de un lote de Janssen tras el registro de reacciones adversas.
En las últimas 24 horas el país tuvo 3.641 nuevos casos confirmados y 5 muertes por coronavirus y los hospitales suman 774 pacientes con covid (40 más que el día anterior) de los cuales 174 están en cuidados intensivos (tres más), según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS).
Las cifras de contagios apuntan un descenso en comparación con las de ayer, miércoles, cuando se superó la barrera de los 4.000 nuevos casos y se registraron 9 fallecimientos.
Las peores noticias se reservan a la presión hospitalaria, que sigue en aumento y alcanza su registro más alto de hospitalizados desde marzo, en tanto que se mantiene la incidencia a 14 días por 100.000 habitantes en 336,3, y el R(t), que mide el número de personas que contagia cada infectado, se sitúa en 1,14.
Portugal, con diez millones de habitantes, suma 17.187 muertes y 920.200 casos de coronavirus desde que empezó la pandemia.
Actualmente el país atraviesa su cuarta ola de coronavirus, protagonizada por la variante delta, con una prevalencia del 88 % a nivel nacional, pero del 100 % en las regiones de Lisboa y Valle del Tajo y el Algarve (sur).
SUSPENDIDO UN LOTE DE JANSSEN
La vacunación, principal arma de las autoridades portuguesas para contrarrestar esta cuarta ola, sufrió hoy un sobresalto con la suspensión de un lote de la vacuna monodosis de Janssen, después de haberse registrado «casos de reacciones adversas» tras la administración de este fármaco en Mafra, al norte de Lisboa.
Se trata, ha explicado la Autoridad Nacional del Medicamento lusa, Infarmed, de un número indeterminado de desmayos -cerca de 20, según medios locales-, todos en personas vacunadas con el mismo lote de Janssen, cuyas dosis se distribuyeron por otros lugares del país, además de Mafra.
Esta suspensión ha hecho variar el número de vacunas disponibles y, en consecuencia, modificar algunos planes en marcha, como la administración de vacunas a mayores de 40 años sin cita previa a través de la modalidad llamada «casa abierta».
En su lugar, se dará prioridad a las citas marcadas, que se programan actualmente en Portugal, donde recientemente empezaron los contactos a ciudadanos de entre 29 y 18 años, un grupo considerado clave para frenar a la delta.
GOBIERNO ESTUDIA MÁS MEDIDAS
Este jueves el Gobierno del socialista António Costa analiza la evolución de la pandemia y eventualmente puede decidir más medidas para contrarrestarla.
Las últimas iniciativas, anunciadas hace exactamente una semana, incluían la exigencia de test negativo de coronavirus o certificado digital para entrar al interior de restaurantes desde las 19.00 y durante todo el fin de semana en los 60 municipios con mayor incidencia covid, entre ellos Lisboa, Oporto y Faro.
También es obligatorio presentar una de las dos opciones en el momento de registrarse en un hotel, aunque en este caso el requerimiento aplica todos los días de la semana y en todo el país, con independencia de la incidencia.
EFE
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