Argentina y Uruguay, rivales centenarios, vuelven a toparse este viernes por el Grupo A de la Copa América-2021, con la especial atracción por el duelo entre Lionel Messi y Luis Suárez, en una jornada en la que Chile llegó al liderato de la llave con una ajustada victoria 1-0 ante el colista Bolivia.
AFP
El anglochileno Ben Brereton marcó su primer tanto en la selección chilena, cuando despuntaba el partido a los 10 minutos, tras debutar ante Argentina en la primera fecha.
El partido sirvió también para el estreno histórico de un árbitro europeo en la Copa América. El español Jesús Gil Manzano controló sin complicaciones las acciones y apenas mostró tres amarillas (dos en Bolivia, una en Chile).
La Roja, dirigida por el uruguayo Martín Lasarte, se hizo con la punta del Grupo A, con cuatro puntos, mientras Bolivia cayó en sus dos partidos jugados y quedó en el sótano sin unidades.
Bolivia jugó sin varias de sus figuras afectadas por coronavirus, incluida su estrella Marcelo Martins Moreno, quien además fue suspendido por este partido por criticar a la Conmebol por los casos de covid-19 en la Copa América.
La ausencia de Martins Moreno, goleador histórico de la Verde, pesó demasiado en la ofensiva de los del altiplano, que de todos modos generó y desaprovechó varias ocasiones, sobre todo en la segunda parte, aunque le faltó peso ofensivo y puntería.
Chile, guiado por el experimentado volante Arturo Vidal, dejó pasar oportunidades y se fue desdibujando hasta sellar un triunfo justo pero sin relieve.
Igualmente la victoria le da aire suficiente como para paladear la clasificación a cuartos de final, en un torneo en el que avanzan cuatro de los cinco participantes de cada grupo.
Messi y Suárez se sacan chispas
Uruguay tendrá su estreno de fuego en el torneo continental, mientras que Argentina debutó con un empate 1-1 con sabor a poco frente a Chile.
Amigos inseparables fuera del campo de juego, Messi y Suárez estarán frente a frente por primera vez con sus selecciones desde que el charrúa fue eyectado del Barcelona en agosto de 2020, donde formó una poderosa pareja atacante con el argentino durante seis temporadas.
Ambos son los goleadores históricos de sus selecciones: Messi con 74 tantos y Suárez con 63, pero las urgencias son diferentes.
El uruguayo ya se sacó el gusto de ganar una Copa América, justamente en Argentina en 2011 en la que eliminó en cuartos de final por los penales al seleccionado de su compadre.
En cambio, el argentino, a punto de cumplir 34 años igual que su amigo, carga con una pesada mochila que busca aliviar en esta Copa América, tal vez su última oportunidad.
Un triunfo el viernes ante Uruguay sería clave para avanzar en su meta de cortar una racha de tres finales perdidas en este torneo continental en Venezuela-2007 ante Brasil, y dos sucesivas ante Chile, en 2015 y 2016.
Pero falta mucho para eso y si la Albiceleste no mejora en defensa y afina la puntería en ataque, le será muy difícil cortar una racha adversa de 28 años sin ganar ningún título.
Flores entre entrenadores
Flores como en la primavera se lanzaron los entrenadores de Uruguay, Oscar Tabárez, y de Argentina, Lionel Scaloni, en la previa del partido que se disputará en el estadio Mané Garrincha, en Brasilia.
«Vamos a enfrentar a un equipo muy calificado, de buen juego. En el partido contra Chile se acercó muchísimas veces al arco con suerte dispar y no pudo concretar. Pero tienen un jugador como Lionel Messi que es un rey de la precisión en campo, con pelota en movimiento y en la pelota quieta», subrayó el jueves el veterano técnico uruguayo, de 74 años, en conferencia de prensa.
Scaloni redobló la apuesta. «Soy un seguidor de ellos desde siempre (…) y consideramos que es una de las mejores selecciones del mundo. El partido de mañana es uno de estos que todo el mundo quiere ver y jugar», devolvió el joven orientador argentino.
Y en un Argentina-Uruguay también está en juego la lucha por el palmarés del certamen sudamericano, que lideran los charrúas con 15 títulos, uno más que los albicelestes.
Neymar se divierte en casa
Brasil de Neymar llegó al trote a cuartos de final con un goleada 4-0 ante Perú el jueves por el Grupo B y se afianza como el gran favorito a ganar nuevamente en casa la Copa América, como en 2019.
El astro del PSG comandó una escola de samba en un estadio Olímpico Nilton Santos de Rio de Janeiro sin público.
La ‘Canarinha’ pasó de un comienzo tibio pero sin sobresaltos a un vendaval en la parte final cuando apretó un poco más acelerador y desairó al conjunto inca.
En el otro partido del Grupo B, Colombia igualó 0-0 con la disminuida Venezuela, atacada por el covid-19, y se le escapó la posibilidad de clasificar prematuramente junto a Brasil a cuartos de final.
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