El Partido Popular (PP) de Isabel Díaz Ayuso se impone con amplio margen en las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid revalidando su cargo al frente de la formación partidaria, pero necesitaría formar Gobierno con el apoyo de Vox, según los primeros resultados oficiales.
Con el 41,69% de las mesas escrutadas, el PP alcanza 62 bancas en el Parlamento, mientras que el Partido Socialista del presidente Pedro Sánchez sufra una fuerte caída, al obtener 26 escaños. La agrupación Más Madrid, en tanto, llegaría a los 24 diputados, y Vox, 13.
Con estos números, el PP necesitaría del respaldo de Vox para alcanzar la mayoría absoluta de 69 escaños.
Así, Díaz Ayuso renovaría como presidenta de la región madrileña, mejorando sus resultados, tras una campaña electoral basada en su gestión de la pandemia del coronavirus, con medidas mucho más permisivas que el resto de las regiones españolas.
Los boca de urna
De acuerdo con los sondeos de las televisiones públicas española (TVE) y autonómica madrileña (Telemadrid), el PP podría gobernar en solitario con la abstención de la ultraderecha de Vox.
Según estas encuestas, el PP obtendría entre 62 y 65 escaños, a cuatro de la mayoría absoluta, más del doble que en las elecciones de 2019, seguido del Partido Socialista (PSOE), que se quedaría con un máximo de 28, nueve menos que en los anteriores comicios, en tanto que la izquierdista Más Madrid podría obtener entre 21 y 24 diputados frente a los 20 que tenía hasta ahora.
Vox podría sumar hasta dos escaños más, hasta los 14 -ahora tiene 12-, mientras que Unidas Podemos, la formación de Pablo Iglesias, repuntaría y sacaría entre 10 y 11 frente a los siete de 2019, en tanto que los liberales Ciudadanos se quedaría fuera del Parlamento madrileño y perdería los 26 diputados que tenía hasta ahora.
La elección
Poco después de las 18, hora GMT (8 PM, hora local), las autoridades madrileñas informaron del cierre de las urnas en unos comicios con fuerte repercusión a nivel nacional, y que contaron con una participación electoral del 69% del padrón habilitado, unos 11 puntos por encima de lo registrado en 2019. Los colegios electorales ya se encuentran cerrados, pero quienes ya estén en la fila están habilitados para votar.
Pese a los estrictos protocolos, desde que abrieron las urnas a las 9 (hora local, 7 GMT) se registraron largas colas de ciudadanos en medio de estrictos protocolos de seguridad e higiene por la pandemia del coronavirus.
La elección define la renovación del Parlamento regional de Madrid y su líder, pero toda España tendrá los ojos puestos en estas elecciones de implicaciones nacionales, en las que los socialistas del presidente del gobierno nacional, Pedro Sánchez, se enfrentaron a la derecha parapetada en el eslogan “comunismo o libertad”.
“No tenemos datos de que se haya producido ningún incidente. El cumplimiento de las normas covid ha sido exquisito por los ciudadanos”, afirmó Enrique López, consejero de Justicia, durante una rueda de prensa.
Entre las medidas de prevención contra el COVID-19, se destacó la recomendación de que los mayores de 65 años votaran de 10.00 a 12.00, y que las personas con síntomas o con la enfermedad activa lo hagan durante la última hora: de 19.00 a 20.00. El votante debía acudir solo al centro de votación, salvo en caso de que se necesite asistencia, y es obligatorio el uso de mascarilla.
Madrid es la región con más fallecidos por la pandemia en España, un 19% del total de los más de 78.000 decesos contabilizados a nivel nacional, y tiene 45% de sus camas de cuidados intensivos ocupadas con pacientes covid-19, la mayor cifra del país, una situación que ha dado munición a la oposición para atacar la gestión de la presidenta regional madrileña, Isabel Díaz Ayuso, estrella ascendente del Partido Popular (PP) de 42 años.
Pero esta a su vez ha hecho responsable al gobierno de Pedro Sánchez, a quien le reprocha haberse desentendido de la lucha contra la pandemia y haber dejado a su suerte a las regiones, competentes en materia de salud.
Díaz Ayuso ha chocado con el gobierno en cuanto a las medidas a tomar y ha hecho de la región la más permisiva del país, donde no han cerrado desde el verano pasado bares, restaurantes o cines, una situación casi única en Europa.
La presidenta, que se presenta como la defensora de un modo de vida “a la madrileña” en donde las personas pueden salir a tomar una cerveza después del trabajo, ha alegado que así ha evitado un mayor impacto económico.
Si bien las encuestas la dan como ganadora pero sin una mayoría absoluta, el hecho de que probablemente necesite para gobernar en Madrid a la ultraderecha de Vox, un partido ascendente que ya apoya con sus votos al PP en la alcaldía de Madrid y otras regiones, han llevado a la izquierda a advertir del “riesgo” de que eso suceda.
“No se trata de Madrid, se trata de nuestra democracia”, llegó a proclamar durante un mitin Pedro Sánchez.
Con información de EFE