Como un hecho lamentable y triste, calificó Douglas Martínez, delegado sindical del Suma Falcón, el ínfimo valor del salario de un educador, que ni siquiera la quincena alcanza para comprar medio cartón de huevos.
Luis Hidalgo | La Mañana Digital
«Este gobierno destruyó la calidad de vida de cientos y cientos de educadores, quienes a lo largo de su vida, se formaron en las mejores universidades del país, con el fin de ejercer una profesión; que en primer lugar, estaba concebida para la formación integral de profesionales que le servirían a la patria, y en segundo lugar, como actividad laboriosa, dignificaba la calidad de vida de los educadores», indicó el sindicalista.
«Ayer cancelaron la quincena de los educadores nacionales, fui al mercado y no me alcanzó para comprar medio cartón de huevos que andan por el orden de los 4 millones 500 mil bolívares. No obstante y pese a este terrible drama económico que estamos viviendo los educadores, los representantes del gobierno hablan de una tal revolución educativa, que ofenden la dignidad de hombres y mujeres que estudiaron para formar y forjar el futuro del país», afirmó Martínez.
Venezuela está en medio de una catástrofe económica sin precedentes en la historia de este país. El kilo de queso cuesta 7 millones de bolívares; a no decir del resto de los rubros e insumos alimenticios, objetos de la más terrible inflación que confrontan los venezolanos, a causa de los errores y fracasos de las políticas económicas implementadas por el régimen imperante en el país.
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