Estados Unidos condenó el jueves los cambios aprobados en la normativa electoral en Hong Kong impulsados por China, al afirmar que cercenan la democracia en el territorio semiautónomo.
AFP
La decisión parlamentaria es «un ataque directo a la autonomía prometida a la gente en Hong Kong bajo la Declaración Conjunta Sino-Británica» antes de que Londres entregara el territorio a China en 1997, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
«Estas acciones niegan a los hongkoneses una voz en su propio gobierno al limitar la participación política, reducir la representación democrática y sofocar el debate político», dijo Blinken en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense también instó a Hong Kong a seguir adelante con las elecciones de septiembre, luego de que la líder hongkonesa pro China Carrie Lam insinuara un nuevo retraso.
«Pedimos a las autoridades de la RPC (República Popular China) y de Hong Kong que permitan las elecciones del Consejo Legislativo de septiembre de 2021 y garanticen que todos los candidatos estén incluidos de manera transparente y creíble», dijo Blinken.
También los instó a retirar los cargos contra activistas prodemocracia de Hong Kong bajo una nueva ley de seguridad draconiana.
Más temprano, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, había dicho que la reforma electoral era «un ataque directo a la autonomía de Hong Kong».
Según él, la nueva normativa limita «la participación política, [reduce] la representación democrática y [sofoca] el debate político para desafiar la voluntad clara» de los hongkoneses, privándolos «de voz y voto en su propio gobierno».
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