Joe Biden nominó a dos mujeres para dirigir unos de los comandos más importantes de las fuerzas armadas estadounidenses. Una de ellas será una gran preocupación para el régimen de Nicolás Maduro.
Humberto Andrade | Primer Informe
Es la teniente general del Ejército de EEUU Laura Richardson. La oficial fue llamada a ser la jefa del Comando Sur de Estados Unidos. Como parte del proceso se convertirá en una general de cuatro estrellas.
En esa posición, Richardson enfrenta varios retos. El más urgente será continuar contrarrestando la amenaza hemisférica de las operaciones narcotraficantes auspiciadas por Nicolás Maduro en el Caribe.
También tendrá que abordar el conflictivo cierre de las instalaciones militares en Guantánamo.
Ambas tareas estarán en el centro de su gestión. También estarán en medio del debate político durante la administración Biden.
Por un lado, el Senado de los EEUU acaba de pedir una investigación actualizada sobre los peligros que representa el cartel Maduro-FARC para Estados Unidos.
Y Biden se ha comprometido en cerrar la prisión de Guantánamo, que ha sido crucial en las operaciones contra el terrorismo internacional. Esta última acción muchos la juzgan como un gesto de acercamiento del demócrata con la dictadura castrista.
De cualquier forma, Richardson no es una advenediza en el mundo militar. Desde 2019, comanda el Ejército Norte de los Estados Unidos. Ese comando tiene a su cargo la defensa del territorio estadounidense.
Antes, estuvo al frente del Comando de las Fuerzas del Ejército. En esa posición llegó a tener bajo su comando a 770,000 soldados y civiles. Eso incluye a 200.000 soldados del ejército regular estacionados en los Estados Unidos. Y también toda la Guardia Nacional y la Reserva del Ejército.
La oficial llegó hasta ese puesto gracias a una carrera brillante. Es una piloto de helicóptero Black Hawk. Voló esa aeronave en combate durante la Guerra de Irak en 2003.
La imponente Cuarta Flota de la Marina de los EEUU estará bajo el comando de la general Richardson. En el pasado, buques pertenecientes a esa agrupación hicieron ejercicios de navegación libre en aguas internacionales sobre las que el régimen de Maduro quiere control exclusivo. (Foto: Comando Sur)
La importancia del Comando Sur
El Departamento de Defensa tiene 11 comandos combatientes. Cada uno de ellos atiende con una misión geográfica o funcional específica. Esas tareas se ejecutan de forma continua en tiempos de paz y de guerra.
El Comando Sur es uno de ellos y atiende toda el área geográfic de Centro y Sur América y el Caribe.
Como parte de las unidades operativas del Comando Sur hay dos fuerzas que directamente tratan con la amenaza narcotraficante.
Una de ellas es la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo. Opera desde la base aérea Soto Cano en Honduras. Desde allí realiza labores asistencia humanitaria y cívica. También ejecuta actividades antidrogas además de contingencia y operaciones de socorro en Centroamérica.
Otra es la Fuerza de Tarea Conjunta Inter Agencial Sur (JIATF, por sus siglas en inglés). Desde Key West, Florida, la JIATF Sur coordina «operaciones antidrogas interagenciales integradas y sincronizadas».
Además, esa fuera es responsable de la detección y el monitoreo de actividades sospechosas de drogas aéreas y marítimas en el Mar Caribe, Golfo de México y el Pacífico oriental. También recopila, procesa y difunde información antidrogas.
Con información de Military.com y La Asociación del Ejército de lo EEUU.
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