Cuando murió Diego Maradona a finales del año pasado, se advertía que el chavismo perdía uno de sus principales propagandistas internacionales.
Por Primer Informe
A dos meses de la polémica congregación multitudinaria que en plena pandemia convocó el gobierno kirchnerista de Alberto Fernández para despedir al exfutbolista, el luto ya fue superado.
Ahora, el portal de periodismo de investigación Armando.info da una respuesta a un tema de importancia capital para la familia de Maradona. ¿Cuál es el patrimonio que dejó a sus herederos?
Y, sobre todo, cuánto de su fortuna es el fruto de sus negocios con el régimen chavista. Su asociación con el régimen venezolano casi convierte a Maradona en otro testaferro de Maduro y de Chávez.
En sus últimos años, el exfutbolista emprendió una decepcionante carrera como director técnico de varios equipos en el mundo.
Durante todo ese tiempo se le vio vistiendo una gorra que identifica a la movimiento chavista. La usó en México, Emiratos Árabes Unidos y la propia Argentina.
También acompañó a Maduro en el cierre de la campaña presidencial para las fraudulentas elecciones presidenciales de 2018.
«Ahora se sabe que ese y otros gestos maradonianos de apoyo al chavismo fueron retribuidos con comisiones en dólares», apunta Armando.info.
Maradona recibió el dinero por cada tonelada de alimentos que la compañía italiana Casillo Commodities le vendió al Ministerio de Alimentación venezolano.
Maradona «el comisionista»
Esa gratificación empezaría muy temprano en el gobierno de Nicolás Maduro. El 29 de mayo de 2013, Casillo Commodities fichó a Maradona por diez años. Su papel era el de un comisionista.
Por cada venta que lograra con los regímenes de Caracas y La Habana, Casillo garantizaba a Maradona comisiones de 1,8 dólares por cada tonelada métrica de materias primas y hasta 3% del precio de venta de productos terminados.
En el contrato la tarea de Maradona quedó así descrita: realizar una “actividad meramente ocasional de señalación de sujetos interesados en el desarrollo de relaciones comerciales con Casillo.
También debe trabajar «ofreciendo todo tipo de apoyo en la gestión de las relaciones con los sujetos señalados».
El contrato confirma de que el exfutbolista fue más allá del simple lobby al percibir una contraprestación económica. Al tiempo que el chavismo y el castrismo usaban la imagen de del futbolista con fines propagandísticos. Y queda la dida su fue Maradona otro testaferro de Maduro y Chávez.
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