Estudios recientes de la Universidad de Yale en Estados Unidos, han detectado lo determinante que es la saliva para prevenir las complicaciones en los contagiados de covid-19, a través de la carga viral en la boca de los pacientes que podría incluso ayudar a personalizar los tratamientos y dejar atrás la prueba del hisopado.
Por Infobae
Hace ya poco más de un año que el COVID-19 apareció en la ciudad china de Wuhan, sin poderse predecir para entonces que se convertiría en una pandemia mundial. La mayor cantidad de enfermos comenzó presentando síntomas leves, similares a los de un resfriado, pero el 15% requería de oxígeno, mientras que el 5% necesitaba ser internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y en el 1% de los contagiados, la infección avanzaba de manera fatal, llevando a los pacientes a la muerte, según los datos de la primera ola en España, uno de los países más afectados por el coronavirus a principio del año pasado.
Tras un año de combate, la comunidad científica está aprendiendo a adelantarse a los movimientos del virus. Uno de los últimos avances ha sido estudiado por el laboratorio de la inmunóloga Akiko Iwasaki, en la Universidad de Yale en Estados Unidos. Sus resultados preliminares sugieren que la cantidad de virus en la saliva sirve para predecir el desenlace de la enfermedad.
“La carga viral en la saliva en los primeros momentos está correlacionada con la gravedad de la enfermedad y con la mortalidad”, sostiene el equipo de Iwasaki, que ha analizado exhaustivamente a 154 pacientes con contagiados de covid-19 en el hospital de la universidad en la ciudad de New Haven.
Los datos hallados en el estudio, muestran que los niveles del virus aumentan progresivamente desde un mínimo en los pacientes leves, hasta un máximo en los enfermos graves y en las personas fallecidas a causa del coronavirus.
La mayor carga viral en la saliva aparece asociada a factores de riesgo conocidos, como la edad avanzada, el sexo masculino, el cáncer, el fallo cardiaco, la hipertensión y las enfermedades pulmonares crónicas.
“Si tomásemos muestras de saliva y analizásemos la carga viral —sobre todo al principio de la infección, cuando la persona llega al hospital— podría ayudar mucho a los médicos a prever el pronóstico del paciente y elegir los tratamientos”, señala el microbiólogo español Arnau Casanovas, quien luego de luego de siete años en la Universidad de Yale y ahora contratado en agosto por la biotecnológica estadounidense Tangen Biosciences, dedicada a diseñar nuevos métodos de diagnóstico, ha participado en el nuevo estudio, el cual todavía es un borrador que requiere una última revisión pendiente para su publicación en una revista especializada.
El equipo liderado por Iwasaki sostiene que la saliva ayuda a predecir la evolución de la enfermedad mucho mejor que las muestras tomadas por el ya popular hisopado nasal.
Una de sus hipótesis es que la prueba del hisopo en la nariz, solo refleja la multiplicación del virus en el tracto respiratorio superior, mientras que la saliva también muestra la situación en los pulmones. El sistema mucociliar —un mecanismo de defensa para expulsar gérmenes— llevaría los coronavirus desde el tracto respiratorio inferior hasta la boca, reseñó el diario español El País.
La investigación muestra que la mayor carga viral en la saliva también está asociada a una mayor cantidad de biomarcadores en la sangre de la reacción inflamatoria característica de los casos graves de covid-19. Esa mayor carga viral, por el contrario, está vinculada a niveles más bajos de plaquetas, glóbulos blancos y anticuerpos específicos contra el coronavirus.
Elisabet Pujadas, una patóloga e investigadora de la Escuela Icahn de Medicina del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, aplaude el nuevo estudio. “Aporta una perspectiva valiosa: que la saliva puede tener un mayor valor de lo que se pensaba para el diagnóstico y para el pronóstico”. Su equipo ya había publicado en agosto la relación entre la mayor carga viral analizada en muestras nasales y la mortalidad por covid-19. “Es posible que la saliva pueda reflejar mejor la infección del tracto respiratorio inferior”, apuntó Pujadas en esa oportunidad.
Debido a que hasta el momento el estudio solo incluye a 154 pacientes, Pujadas considera que podría llegar a ser prematuro concluir que hay que utilizar ya la saliva en lugar de los hisopados. “Sin embargo, estos resultados prometedores justifican que se dediquen más recursos a recoger y estudiar muestras de saliva”.
Para la patóloga, la principal lección es que ya no habría que clasificar únicamente a los pacientes de covid-19 con un simple positivo o negativo. Adicionalmente hay que medir su carga viral. “Para ciertos virus, como el VIH, el estándar de calidad es la carga viral, porque años de investigación han demostrado que tiene implicaciones importantes para el riesgo del paciente y afecta a nuestra estrategia de tratamiento. Así debería ser también con la covid”, dijo.
Una revisión sistemática de 37 investigaciones acaba de comprobar que las muestras de saliva pueden reemplazar a los hisopados para diagnosticar la covid-19, con la misma precisión y menor precio.
“Venimos diciendo desde hace bastante tiempo que sería mejor usar la saliva como muestra prioritaria. Es mucho más fácil recoger saliva que un hisopo nasofaríngeo. No necesitas personal de enfermería. Cada persona puede escupir en su casa en un botecito. Y evitas el riesgo al tomar la muestra con el hisopo, porque a veces a la gente le da por estornudar o toser y se generan aerosoles”, argumentó Casanovas.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.