Joe Biden prometió que su presidencia significaría un regreso a la normalidad. Sus selecciones de gabinete ayudan a demostrar cómo planea cumplir.
El presidente electo anunció sus nominados finales la semana pasada, completando un equipo diverso de dos docenas de personas. El viernes señaló que este será el «primer gabinete de la historia» en alcanzar la paridad de género e incluir a una mayoría de personas de color, lo que es notable debido a preocupaciones anteriores de que se estaba apoyando principalmente en hombres blancos.
Algunos nominados tienen décadas de experiencia en sus respectivas agencias. Muchos tuvieron roles prominentes en la administración Obama. Muchos ya han comenzado a reunirse con grupos de interés y organizaciones de defensa, y su equipo de transición ha tenido lo que se ha descrito como una «política de puertas abiertas» hacia los grupos de defensa durante meses.
Es un marcado contraste con el gabinete del presidente Donald Trump, que estaba dominado en gran parte por hombres blancos con poca experiencia en Washington. Los ayudantes de Biden dicen que ese fue uno de los objetivos que se propuso al completar su gabinete: señalar que su presidencia significa un regreso a un gobierno de liderazgo competente y estable.
Eso es especialmente importante, dicen los demócratas, mientras la pandemia y la agitación económica hacen estragos y el país atraviesa las secuelas de la violenta insurrección de la semana pasada en el Capitolio de Estados Unidos.
«Joe Biden asumirá el cargo en las circunstancias más desafiantes en un siglo», dijo Dan Pfeiffer, ex asesor principal de Obama en la Casa Blanca. “No hay tiempo para la formación en el trabajo. Necesita personas que puedan empezar a trabajar porque lo que suceda en los primeros seis meses de su presidencia probablemente determinará la trayectoria de los cuatro años «.
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