El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha anunciado este sábado el levantamiento de «todas las restricciones que nos hemos impuesto» en lo referente a las relaciones con Taiwán, un gesto que provocará malestar en China.
«Hoy anuncio que levanto todas estas restricciones que nos hemos impuesto. Las agencias gubernamentales deben considerar nulas todas las guías de contacto previamente emitidas por el Departamento de Estado sobre las relaciones con Taiwán», ha explicado Pompeo en un comunicado.
Estados Unidos no reconoce a Taiwán, formalmente la República de China, último reducto de la China nacionalista derrotada en la guerra civil que dio lugar al nacimiento de la República Popular China, pero durante el mandato de Donald Trump se ha incrementado el apoyo a Taipei con la venta de armas y la aprobación de leyes para aliviar la presión de Pekín sobre Taiwán.
«Taiwán es una democracia dinámica y un socio fiable de Estados Unidos y aún así durante décadas el Departamento de Estado ha generado complejas restricciones internas para regular las interacciones de nuestros diplomáticos, militares y otros cargos con sus homólogos taiwaneses. El Gobierno de Estados Unidos adoptó estas acciones de forma unilateral con la intención de apaciguar al régimen comunista de Pekín. Se acabó», ha explicado Pompeo.
Está previsto que la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Kelly Craft, visite Taiwán la próxima semana y que se reúna con dirigentes taiwaneses, lo que provocó que Pekín advirtiera a Estados Unidos de que estaba «jugando con fuego».
En agosto y septiembre, durante las dos últimas visitas de cargos estadounidenses, aviones de combate chinos se acercaron a la isla.
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