En crisis están los habitantes de los sectores Torbes, Monte Carmelo y Silgará ante el colapso del puente Torbes, al cual no se le realiza mantenimiento desde hace más de 21 años.
Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira.
Y es que el paso del tiempo no mostró piedad, pues el óxido se apoderó de él y sigue carcomiendo cada una de sus partes, a ello se suma que dos guayas se reventaron y fueron arregladas de forma artesanal por los vecinos, quienes temen que se caiga y los dejen incomunicados.
Serían más de 200 familias las afectadas, quienes ahora deben caminar, o transitar en bicicleta o motocicleta, pues a los vehículos grandes y de carga pesada le tienen prohibido el paso a fin de evitar una «catástrofe» en esta zona.
Ligia Pernía, quien reside en las inmediaciones del puente, señaló que la pasada semana, se apersonó una comisión de la Alcaldía de Cárdenas para evaluar los daños.
«Nos dijeron que se necesita una pieza que no se encuentra en el país, que hay que mandarla a traer desde Cartagena y además, es muy costosa, vale miles de dólares, así que con eso, no creo que arreglen el puente pronto» expresó.
El puente de tiene una capacidad máxima de ocho toneladas, pero el continuo sobrepeso al cual es sometido ha provocado el daño de la estructura.
«Se rompieron dos guayas y la comunidad las arregló como pudo, un carro pesado iba pasar y le tocó devolverse porque es imposible que pueda pasar por aquí» dijo.
Sin buseta
Otra vecina de la zona, Nancy Mesa, dice que los más perjudicados son los que se trasladan a pie, ya que al no poder pasar las unidades de transporte, se ven obligados a dar largas caminatas para llegar a sus hogares.
«La buseta no pasa, nos deja en la entrada del puente, y de ahí nos toca a pie o ver quien nos ofrece una cola, mientras que se arregla este problema, que por lo visto va durar mucho tiempo» aseveró.
Lamentó la falta de atención por parte de las autoridades, quienes son conocedores del problema, y hasta ahora, no han hecho ninguna inversión para dar la mejora.
«Por el puente pasó un camión y allí quedó, los vecinos medio lo arreglaron incluso hasta pusieron unas piedras para poder estabilizar, porque el puente se está de lado» acotó.
Olvidados
Mercedes Parra, tiene casi 40 años viviendo en la zona. Sostuvo que la comunidad se siente abandonada y olvidada tanto por el Gobierno municipal, regional y nacional, pues ninguno ofrece una respuesta oportuna ante el problema que les aqueja.
«Aquí solo vienen en campaña o cuando les conviene, de resto no aparece nadie para ayudarnos, por eso a los hombres les tocó arreglar la guaya como pudieron» agregó.
Los vecinos esperan que pronto realicen las reparaciones de la estructura metálica, ya que en cualquier momento podría ocurrir una desgracia en la zona.
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