El defensor del pueblo de Colombia, Carlos Camargo, advirtió al presidente Iván Duque que aún hay personas que duermen a la intemperie en el archipiélago caribeño de San Andrés por el paso del huracán Iota, de categoría cinco, que devastó la isla de Providencia el pasado 16 de noviembre.
EFE
«Hay personas que no están en los albergues y se encuentran a la intemperie debido a la calidad de los plásticos y las carpas que son arrastrados por los vientos, situación que reviste especial gravedad ante las fuertes lluvias que aún afectan el archipiélago», expresó el defensor en una carta dirigida al mandatario.
El ombudsman señaló que esto pone en riesgo la salud, principalmente, de niños, niñas y adultos mayores, por lo que hizo un llamado para que se instalen «carpas de campaña» y se cuente con «tejas u otro tipo de elementos que posibiliten de manera rápida la adaptación de los techos de las viviendas».
«Igualmente es urgente apoyar a la comunidad en las labores de recuperación de viviendas y priorizar la reconstrucción de los espacios destinados a la garantía del derecho a la educación y a la recreación de niños, jóvenes y adolescentes», agregó Camargo, que visitó las islas los pasados 3 y 4 de diciembre.
El archipiélago, único departamento insular de Colombia, fue azotado en la madrugada del pasado 16 de noviembre por el impacto del huracán Iota, de categoría 5, que destruyó las infraestructuras de Providencia y dejó a casi todos sus 5.000 habitantes sin casa.
El huracán dejó al menos dos muertos y un desaparecido en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, pero decenas de personas resultaron con heridas leves.
OTRAS CONSIDERACIONES
Pese a que Camargo reconoció «la rápida y oportuna» acción del Gobierno de Duque para atender la emergencia, considera necesario para la recuperación del archipiélago «que se incorpore un enfoque diferencial, raizal, de género, sin discriminación».
«Resulta necesario mejorar la red de distribución de ayudas, alimentos y agua potable, así mismo las rutas de entrega de medicamentos e información a la comunidad para garantizar la accesibilidad a todos los afectados. En los albergues deben adoptarse medidas para prevenir la violencia basada en género, violencia intrafamiliar y violencia sexual», aseveró.
Igualmente advirtió de la necesidad de reconstruir el hospital de Providencia, completamente destruido por el huracán, y la habilitación de una empresa prestadora de salud que garantice el acceso de los ciudadanos a la atención médica.
«Deben continuar las labores de recolección de escombros y residuos, así como el tratamiento de pozos sépticos, el traslado de los residuos hospitalarios de Providencia y Santa Catalina a San Andrés, la reparación del emisario submarino y los sistemas de abastencimiento de agua», añadió el defensor.
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