El fraude electoral perpetrado el pasado domingo en Venezuela es de una magnitud sin precedentes. Incluso los más cercanos al dictador Nicolás Maduro se niegan a reconocer la validez de las elecciones En lugar de eso, guardan silencio.
Por Primer Informe
Por ejemplo, el Gobierno español oficialmente se alineó ayer con la posición común de la Unión Europea. El bloque siempre mantuvo que la elección no cumplía con los requisitos mínimos de credibilidad y respeto al pluralismo.
El desacreditado resultado, que fue un «triunfo» arrollador del chavismo- no es reconocido ahora por los países comunitarios.
La ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, solo reafirmó la declaración unánime de los 27 socios europeos.
No hubo más declaraciones al respecto desde el Ejecutivo pese a que su socio minoritario, Unidas Podemos, ha sido uno de los aliados de Maduro más consecuentes con el régimen bolivariano.
El silencio se ha sentido hasta en redes sociales. El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias y la ministra de Igualdad, Irene Montero no dijeron nada.
El silencio estratégico de Argentina
En América del Sur, Alberto Fernández, el presidente argentino también guardó silencio. Aunque su vicepresidenta, Cristina Kirchner, es una furibunda defensora de la dictaudura venezolana
Alberto Fernández decidió que era mejor no emitir un comunicado aludiendo al resultado de los comicios en Venezuela. Esa decisión estratégica, sin interpelación de otros miembros del Gabinete, puso en un laberinto geopolítico al Presidente.
Con su posición equidistante sobre Venezuela, el jefe de Estado había sumado credibilidad en los gobiernos de España, Italia, Francia y Alemania, había iniciado cierto acercamiento con sus socios del Mercosur (Brasil, Uruguay y Paraguay) y había establecido un agenda común con Biden.
Pero la ausencia de un comunicado oficial repudiando el fraude electoral cometido por Maduro complicará su estrategia de política exterior, reportó Infobae,
Fernández tomó esa decisión para contener al kirchnerismo en lugar de sumar su nombre a un reclamo avalado por los países más influyentes de Occidente.
Observación internacional chavista
Al mismo tiempo, los «acompañantes internacionales» de la farsa electoral pidieron a la comunidad internacional, respetar los resultados.
«Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, a la UE y a los países de la región a que respeten los resultados electorales en Venezuela, emanados de la voluntad popular en un proceso libre y plural», reza un comunicado de los acompañantes.
Ese grupo está constituido por los aliados de Maduro. Entre ellos José Luis Rodríguez Zapatero, Manuel Zelaya, Evo Morales y Rafael Correa. Un grupo que carece de legitimidad y credibilidad al tener notorios lazos de simpatía y afinidad por el régimen venezolano.
En cambio la Internacional Socialista emitió en un comunicado para expresar su apoyo y solidaridad con el pueblo de Venezuela y sus fuerzas democráticas.
Dijo que los venezolanos «nuevamente han visto sus libertades y derechos gravemente vulnerados por el régimen dictatorial de Nicolás Maduro, en esta oportunidad con las ilegítimas elecciones legislativas».
Con información de Infobae y El Mundo.
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