Una revuelta de detenidos en un puesto policial en Colombia, seguida de un incendio, terminó con la muerte de nueve de ellos en septiembre, en un caso que recién salió a la luz y presuntamente compromete a uniformados.
AFP
Este miércoles, el concejal de Bogotá Diego Cancino y madres de las víctimas dieron a conocer el trágico episodio que pasó inadvertido este tiempo y, según sus versiones, involucra efectivos de Soacha, un municipio próximo a la capital colombiana.
La policía confirmó que el 4 de septiembre estalló un motín en uno de sus puestos de esa localidad, cuando familiares querían ver a los presos pese a que no estaban autorizadas las visitas por la pandemia.
En la celda, alguien prendió fuego a una colchoneta y las llamas mataron a uno de los detenidos. Ocho más fallecieron en los días siguientes por las quemaduras.
Las víctimas eran hombres entre los 23 y 35 años que estaban siendo procesados por diversos delitos.
«Después de sufrir durante días torturas, maltratos físicos -los estaban haciendo aguantar hambre (…)- y de que no les permitieron las visitas, un muchacho prendió fuego en un colchón», señaló a la AFP Cancino.
El edil describió lo ocurrido como «una hoguera humana» y dijo que los policías dejaron crecer las llamas sin prestar ayuda a los hombres en prisión.
«Si usted saca a los muchachos en tiempo real no tenían por qué morir», agregó, enfatizando en que «aquí parece que hubo una grave violación de derechos humanos».
La policía colombiana se ha visto envuelta en varios escándalos de brutalidad o exceso de fuerza durante la pandemia, que desataron en septiembre masivas protestas que solo en Bogotá dejaron al menos diez muertos, la mayoría jóvenes baleados por uniformados que están bajo investigación.
Campaña de «desprestigio»
El coronel César Oviedo, jefe de la policía del departamento de Cundinamarca, en cuya jurisdicción está Soacha, aseguró que sus hombres, con el apoyo de vecinos, trataron de aplacar el fuego con extintores y que socorrieron a los heridos.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, respaldó esa versión y dijo que los uniformados prestaron «los primeros auxilios» y coordinaron el traslado de las víctimas a «centros de salud cercanos».
Para el jefe de la cartera, las denuncias parte de una campaña de «desprestigio» contra la fuerza pública.
«No vamos a permitir que esta campaña de deslegitimación y calumnia siga siendo utilizada por quienes hacen politiquería con la muerte y se aprovechan del dolor de las familias», declaró en compañía del director de la Policía, general Óscar Atehortúa.
Por su parte, las familias denuncian la inacción deliberada de los agentes de seguridad.
Carolina Ordóñez, madre de David Rojas, uno de los muertos, señaló a radio Caracol que los policías no reaccionaron cuando recién se propagaba el incendio y que incluso insultaban a los detenidos.
«Les implorábamos a los agentes para que los sacaran (…) pero ya sacaron a los muchachos incinerados», relató.
En un video publicado por el concejal Cancino se escucha a una mujer gritar «sáquenlos» mientras otra busca desesperada una manguera y el humo sale por una de las ventanas.
En un mensaje a los medios, la fiscalía informó que ya «tiene lista toda la investigación» para determinar las responsabilidades y «posibles delitos a imputar», sin precisar un plazo.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.