Kamala Harris, resultó electa este sábado 07 de noviembre como la nueva vicepresidenta de Estados Unidos, tras una reñida contienda electoral frente al republicano Donald Trump.
Harris se convirtió en la primera mujer negra y la primera persona de ascendencia india en ser nominada para un cargo nacional en uno de los dos partidos principales de Estados Unidos. Harris, una pragmática moderada y exrival de Biden en la carrera presidencial, fue una fiscala que rompió barreras antes de ser elegida para el Senado en 2016.
AQUÍ su perfil:
- Harris tiene 55 años.
- Nació en Oakland, California; vive entre San Francisco y Washington.
- Fue elegida al Senado en 2016.
- Exfiscala general de California; exfiscala de distrito de San Francisco.
Antecedentes en la fiscalía
Fue la fiscala de distrito en San Francisco de 2004 a 2011 y la fiscala general de California de 2011 a 2017—
Harris se ha descrito como una “fiscala progresista” y ha argumentado que es posible tener mano dura contra el crimen y, al mismo tiempo, confrontar las profundas desigualdades del sistema de justicia penal. Harris ha mencionado que se volvió fiscala porque creía que la mejor manera de cambiar el sistema era desde adentro. Ese mensaje se volvió parte clave de su campaña como candidata presidencial: los votantes podían confiar en ella para reformar el sistema judicial porque lo conocía “desde adentro”.
Sin embargo, hay aspectos de su historial que han despertado críticas, en especial de la izquierda.
Como fiscala general, casi nunca procesó a oficiales de la policía que hubieran asesinado a civiles, aunque para cuando dejó ese cargo había abierto algunas investigaciones sobre los departamentos de la policía. También recibió críticas por haberse negado a permitir pruebas avanzadas de ADN que pudieron exonerar a Kevin Cooper, un hombre negro sentenciado a muerte, y por haber defendido algunas condenas en contra de acusaciones de conducta inapropiada de la fiscalía.
Harris, una opositora de la pena de muerte, se negó a buscarla cuando un policía fue asesinado en San Francisco en 2004, un episodio que generó protestas en ese momento, pero que ella ha mencionado como ejemplo de su compromiso con un sistema judicial más justo. Sin embargo, diez años más tarde, cuando un juez declaró inconstitucional la pena de muerte en California, Harris apeló la decisión, bajo el argumento de que estaba obligada a hacerlo en su papel de fiscala general del estado.
El plan de justicia penal que divulgó durante su campaña presidencial contenía varias políticas progresistas a las que se había opuesto en otros momentos de su carrera.
Carrera en el Senado
Tras ser elegida al Senado en 2016, Harris se convirtió en la primera mujer negra en estar en la cámara en más de una década. En su periodo relativamente breve como senadora júnior de California, se volvió famosa por sus interrogatorios intensos a funcionarios y nominados del gobierno del presidente Donald Trump, entre ellos Brett Kavanaugh, durante la audiencia de confirmación para la Corte Suprema, y el ex fiscal general Jeff Sessions, durante una audiencia del Comité de Inteligencia del Senado.
En años recientes, buscó aliarse más con la fracción de izquierda del Partido Demócrata. En un inicio respaldó el proyecto de ley “Medicare para todos” del senador Bernie Sanders, antes de cambiar su postura durante la campaña presidencial. También ha respaldado propuestas para aumentar el salario mínimo a nivel federal a 15 dólares por hora y para corregir el sistema de fianzas del país.
Harris ha defendido con vehemencia la legislación de justicia racial en respuesta al asesinato de Floyd y ha respaldado propuestas para que se reforme la vigilancia y el linchamiento sea un crimen federal.
Harris presta servicio en varios comités de alto perfil en el Senado, entre ellos el Comité de Inteligencia y el Comité Judicial.
Campaña presidencial
El año pasado, Harris se retiró de la carrera presidencial después de quedarse sin fondos. Su candidatura se disparó en las encuestas después de un sólido primer debate, pero luego cayó y nunca volvió a ganar fuerza.
No obstante, en enero de 2019, cuando entró a la carrera, se le consideró una de las favoritas, y tuvo un impacto al principio de la trayectoria de la campaña.
Parte de su influencia fue ideológica: por ejemplo, fue la primera candidata en sugerir que se exigiera una preautorización a nivel federal para las restricciones estatales al aborto, una postura que luego apoyaron la mayoría de los candidatos demócratas.
En junio del año pasado, protagonizó un momento electrizante en el primer debate, cuando desafió enérgicamente a Biden por sus antecedentes en el tema racial. Ese intercambio también comenzó de forma notable. Los moderadores no le habían dado la palabra, pero Harris se reivindicó al decir: “Como la única persona negra en este escenario, me gustaría tratar el tema de la raza”.
Dicha interacción fue un ejemplo de una de las virtudes que la campaña de Harris se esforzó por aprovechar a su favor, del mismo modo que intentaron destacar su estilo intenso de interrogatorio durante las audiencias del Senado. Su equipo argumentaba que podía dominar cualquier escenario de debate, incluido uno en el que se enfrentara al presidente Trump y que no se sentiría intimidada por el estilo intimidatorio que Trump utiliza en la política.
Sin embargo, parecía no contar con una base ideológica política y en ocasiones batalló para presentar una plataforma coherente, sobre todo en temas de salud. En un ejemplo muy difundido, titubeó sobre si “Medicare para todos” significaría eliminar los seguros privados.
Relación con Biden
A muchos observadores políticos les pudo parecer que la relación entre Harris y Biden era tensa. Después de todo, en el primer debate, Harris desató tal vez el ataque más enérgico —y memorable— en contra de un rival en toda la campaña primaria. Sucedió cuando Harris desafió a Biden por haberse opuesto con anterioridad a que se usara el transporte escolar como un medio de integración de las escuelas públicas.
Harris dijo que fue “hiriente” escuchar a Biden hablar de forma positiva acerca de su trabajo con senadores segregacionistas, porque “hubo una niñita de California que fue parte de la segunda generación de escuelas públicas integradas y que se iba en autobús a la escuela todos los días: esa niñita era yo”.
Entre algunos de los asesores de Biden, su ataque en el escenario del debate generó un resentimiento permanente, incluso hasta hace unas semanas. En una recaudación de fondos de marzo, Jill Biden, la ex segunda dama, dijo que los comentarios de Harris en el escenario del debate fueron un “golpe en el estómago”.
Tres preguntas sobre Kamala Harris
- ¿Cuál es la posición de Harris sobre el cuidado de salud? Ella ha tenido varias posiciones. Originalmente, apoyó el proyecto de ley de Medicare para todos propuesto por el senador Bernie Sanders, que crearía un sistema de pagador único y eliminaría los seguros médicos privados. Pero, de manera frecuente, cambió su posición sobre elementos del Medicare para todos hasta que publicó su propia propuesta en julio de 2019. A diferencia del proyecto de ley de Sanders, su plan mantendría un papel limitado para las aseguradoras privadas y buscaría pagar los costos sin aumentar los impuestos de la clase media.
- ¿Harris es progresista? Se describió a sí misma como una “fiscala progresista” durante su tiempo como fiscala de distrito y fiscala general en California. Mientras que se inclinaba a la izquierda en temas como el matrimonio gay y la pena de muerte, a veces enfurecía a los liberales al negarse a ir más lejos. En las primarias presidenciales, Harris se presentó como una pragmática solucionadora de problemas. En muchos sentidos, ella es un indicador de cómo los demócratas han virado ampliamente hacia la izquierda, aunque Harris sigue siendo mucho más moderada que los progresistas más vociferantes.
- ¿Cómo define Harris su identidad? Harris es de ascendencia jamaiquina e india, y es la primera mujer de color en el binomio presidencial de uno de los principales partidos estadounidenses. Asistió a una universidad históricamente negra (Universidad de Howard), es miembro de una destacada hermandad negra (Alpha Kappa Alpha) y mientras crecía visitó India a menudo. Suele decir que su identidad hace que sea especialmente apta para luchar por las personas que tradicionalmente han sido ignoradas.
La TPS como bandera con Venezuela
El 23 de febrero de 2019 fue una de las primeras ocasiones que Harris se refirió a Venezuela. En esa oportunidad, se expresó sobre el ingreso de la ayuda humanitaria y protección a los venezolanos que residen en EE UU, con la concesión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
“Lo que sucede en Venezuela es una crisis. Las personas que han huido del régimen dictatorial de Maduro merecen seguridad y protección. Como presidente, extendería inmediatamente el estado de TPS a los venezolanos. Es lo correcto. Estados Unidos debe mostrar liderazgo moral en este hemisferio”, tuiteó Harris. Añadió que “los venezolanos merecen una elección libre y justa y una transición pacífica del poder”.
Dentro del Partido Demócrata, Harris es una de las que apuesta por la ayuda humanitaria. Cree que es uno de los medios para resolver el conflicto en Venezuela. A la pregunta de CFR “¿Qué medidas adicionales debería tomar Estados Unidos para sacar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela?”, respondió:
Debemos proporcionar ayuda adicional a las organizaciones humanitarias internacionales para que se distribuya a los residentes y refugiados venezolanos. Y debemos seguir apoyando los esfuerzos diplomáticos multilaterales hacia una transición pacífica hacia nuevas elecciones legítimas, que debe ser el objetivo final”, declaró.
“No se equivoquen”, advirtió en la misma respuesta, “Nicolás Maduro es un dictador represivo y corrupto responsable de una insondable crisis humanitaria”. Y luego lanzó, otra vez, la propuesta estrella de los demócratas en estas elecciones: la aprobación de la TPS. En otra entrevista más reciente, reconoció a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.
Hasta el momento, los demócratas han solicitado en reiterada ocasiones a la Administración Trump la aprobación de la TPS, pero los republicanos se han negado a esta posibilidad en el Senado.
Y aprovechó para atacar a la Administración Trump. Algo que marca la línea de lo que será la postura de un eventual gobierno de Biden y Harris. Criticó al entonces asesor de seguridad nacional de EE UU, John Bolton. Lo señaló por “hacernos creer que la opción en Venezuela es entre la indiferencia y la invasión”. Y sentenció: “Esa es una elección falsa y la rechazo”.
Asimismo, el pasado 27 de julio Harris firmó, junto con otros 20 legisladores, una carta que enviaron al presidente Trump. Pedían otra vez la aprobación del Estatus Temporal.
Los venezolanos “continúan sufriendo opresión política y privación económica a manos del régimen de Nicolás Maduro. Ahora también se enfrentan a la alarmante propagación de la pandemia del covid-19”, argumentan los senadores en la misiva.
Por Maggie Astor y –nytimes.com –El Diario
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.