Michigan, que otorga 16 votos en el colegio electoral, avanza un lento conteo que por ahora da la ventaja a Donald Trump, pero la campaña demócrata confía en revertir la tendencia con la contabilización de las boletas enviadas por correo, que podría demorar algunos días antes de confirmar un ganador.
Con el 83% del conteo sobre el total de votos estimados, Donald Trump lidera la contienda con 1,5 puntos porcentuales (49,9% a 48,5%), aunque la distancia se ha ido achicando considerable en las últimas actualizaciones, ahora por debajo de los 100 mil sufragios.
Según lo adelantado por las autoridades estatales, el conteo de los votos que faltan podría demorar varios días, por lo que los próximos avances llegarían con lentitud. El secretario de Estado estimó que el reporte total estaría listo para el viernes, y luego confiaron en que estaría para la noche del miércoles.
En total, 2,8 millones de votantes enviaron su boleta por correo en Michigan, aunque la información oficial no dio detalles de la filiación partidaria. No obstante, se espera que la tendencia favorezca a los demócratas, como ha ocurrido en otros estados. Gran parte de los votos que falta contar son del contado de Macomb y Detroit, centros urbanos favorables a Biden.
Si Biden gana en Michigan, Nevada (donde tiene ventaja) y Wisconsin (contienda muy reñida con ligera ventaja para el demócrata), podría tener asegurado el triunfo, sin necesitar de imponerse en Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, estados todavía por definirse (siempre que se confirme su victoria en Arizona, ya proyectada por la agencia AP).
Además, el holgado triunfo en Minnesota, con una diferencia (8,2 puntos) cercana a la anticipada por las encuestas (9,2) da esperanzas a los demócratas a que los sondeos favorables se confirmen en Michigan y Wisconsin, estados con demografías similares, alejando temores de que se repita el escenario de Florida, que terminó favoreciendo a Trump.
En 2016, Trump se impuso a Hillary Clinton en Michigan por apenas 11 mil votos, una diferencia de 0,23 puntos porcentuales.
El mandatario visitó el estado varias veces en la recta final de campaña, con actos en Muskegon, Lansing y el condado de Oakland, en las afueras de Detroit, además de Grand Rapids, donde realizó el cierre el lunes. También Biden caminó el territorio, y en Detroit lo acompañó Obama: una clara señal de que ganar Michigan es crucial para que la Casa Blanca vuelva a albergar a un demócrata.
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