La embajadora de Venezuela en Bélgica, Mary Ponte, realizó un recorrido por las regiones de Mons, Lieja, Amberes, con la intención de revisar de cerca las condiciones en las que se encuentra la diáspora venezolana en este país, y palpar de primera mano cuáles son sus necesidades más inmediatas.
Centro de Comunicación Nacional
Los venezolanos inmigrantes en Bélgica, llegan huyendo de la emergencia humanitaria en Venezuela, buscando oportunidades para una mejor calidad de vida. Algunos incluso han intentado el proceso migratorio en otras naciones, y sus edades rondan entre los 20 y 50 años en su mayoría.
“Para nuestros venezolanos dispersos en el mundo, que ya sobrepasan los 5 millones, ha sido muy duro el proceso que les ha tocado. La pandemia, sin duda alguna ha arrastrado un proceso económico complicado de llevar, en el que los migrantes llevan la peor parte pues las fuentes de trabajo y de ingresos disminuyen, y los extranjeros muy probablemente quedan excluidos de medidas económicas y sociales de protección que toman los diferentes gobiernos en este tipo de circunstancias”, destaca la embajadora Ponte.
Para la embajadora Ponte la organización de los connacionales en territorio belga es un paso fundamental, labor que viene adelantando desde hace varios años, para de esta forma poder garantizarles acceso a la información, mecanismos de ayuda, asesoramiento consular y legal y por consiguiente mayores posibilidades de éxito en los trámites que se realicen. “A pesar de que nuestras embajadas del gobierno interino no disponen de recursos ni presupuesto alguno para sus acciones, no podemos quedarnos de brazos cruzados”, responde Ponte.
“Contamos con un equipo de colaboradores dispuestos a apoyar la causa venezolana, además del respaldo que nos brindan desde organismos de apoyo a migrantes y refugiados como Acnur, organizaciones no gubernamentales, profesionales independientes, entre otros, todos ellos con claro conocimiento de la gravedad de la situación de Venezuela y su gente”, agregó la embajadora.
La funcionaria del gobierno interino también adelantó a los venezolanos que acudieron a las diferentes reuniones que “se está sensibilizando al gobierno belga para que acepte la extensión de la vigencia de los pasaportes venezolanos una vez que se vencen, pues es una realidad que el Saime sigue secuestrado por la dictadura”.
Entre las propuestas inmediatas para trabajar en conjunto con la diáspora están el coordinar procesos gratuitos de consulta y asesoría en solicitudes de asilo; implementación de un sistema de ayuda a los ciudadanos belgas-venezolanos; entregas de informes avalen y expliquen la situación de Venezuela –firmados por la embajadora- para aquellos venezolanos que requieran presentar dicha documentación para algún trámite; ayuda psicológica a inmigrantes venezolanos y buscar la validez de algunos documentos venezolanos en Bélgica (como la licencia de conducir), entre otros.
“Queremos que sepan nuestros venezolanos que no están solos, que atravesamos tiempos difíciles, pero que a pesar de ellos no dejamos de trabajar en la búsqueda de alternativas para superar juntos todas estas dificultades. Cada uno de nosotros somos embajadores de nuestro país, sea cual sea el rincón del mundo donde estemos. Cada uno de nosotros podemos hacer mucho por dejar una buena imagen de lo que es Venezuela y los venezolanos y es mucho lo que podemos hacer, colocando nuestro granito de arena para recuperar la libertad en Venezuela. Muchos regresaremos a Venezuela para apoyar en su reconstrucción. ¡Adelante que si podemos!”, afirmó la diplomática como comentario final.
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