Un nuevo feriado, un nuevo banderazo. Como ya había ocurrido el pasado 9 de julio y el 17 de agosto, miles de personas aprovechan este 12 de octubre para salir a las calles en distintos puntos del país y protagonizar otra protesta contra el Gobierno nacional.
Aunque la hora oficial de la convocatoria era a las 17:00, desde antes de las 15:00 comenzaron a llegar al Obelisco los primeros manifestantes con sus banderas de Argentina.
«Venimos para que no haya más atropellos y por la falta de respeto hacia las instituciones. Y puntualmente, para que haya justicia; que la justicia nos represente», reclamó una de las primeras personas que llegó hasta la Plaza de la República.
En el Centro de la Ciudad de Buenos Aires predomina el celeste y blanco, ya sea en banderas, globos y pancartas. También dijeron presente los vendedores ambulantes que aprovechan la oportunidad.
A la mayoría de las personas se las puede ver con barbijo, aunque a medida que van pasando los minutos y crece la concentración, el distanciamiento social se hace más difícil de cumplir. Otros, para evitar amontonamientos, marchan dentro de sus autos circulando por la avenida 9 de julio.
Con un cartel con la leyenda «No a la reforma judicial que garantiza la impunidad», una mujer que también llegó temprano al Centro porteño remarcó que «en manos de la Justicia está nuestra libertad o nuestra dependencia» y le pidió que «actúe como corresponde».
Otro de los cuestionamientos al Gobierno es la reciente creación de un observatorio para controlar los contenidos en medios y redes. “Es claramente un avasallamiento a la Constitución Nacional. Tenemos que tener a la prensa libre”, afirmó una mujer.
Además del Obelisco, en la Ciudad de Buenos Aires se manifiestan en el cruce de Cabildo y Juramento, en el barrio porteño de Belgrano. “Por la corrupción, por la Justicia. Estoy muy disconforme”, dijo desde allí una mujer al contar sus motivos para protestar.
“Tengo miedo de la inacción, de la pobreza, de la miseria, de la inseguridad. Es terrible a dónde nos están llevando, y la vicepresidenta no habla. Ella está preocupada por la situación propia”, añadió un hombre.
También hay marchas en distintos puntos del Conurbano y del interior del país. Frente a la Quinta oficial de Olivos se vivió un momento de tensión, cuando militantes peronistas que se encontraban en el lugar en apoyo a la gestión de Alberto Fernández se cruzaron con manifestantes que protestan contra la Casa Rosada.
Efectivos de la Policía Federal debieron montar un cordón humano para separar a ambos grupos. De todos modos, persisten los gritos e insultos. Y mientras de un lado cantan del Himno Nacional, del otro responden con la marcha peronista.
Algunos manifestantes marchan en sus autos para evitar el amontonamiento. Foto: Rafael Mario Quinteros
El propio Presidente cuestionó la marcha frente a su residencia. “Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática”, escribió en Twitter.
En el Patio Olmos, en el centro de la ciudad de Córdoba, la concentración es multitudinaria, apuntando principalmente contra el confinamiento.
“Represento a los gastronómicos de la provincia y estamos en una situación absolutamente crítica al no poder abrir nuestros locales por una decisión arbitraria, que nada tiene que ver con lo sanitario y sí tiene que ver con lo político. Hace siete meses que estamos en esta debacle económica y no podemos soportar ni un minuto más. Han hecho que la población se enfrente para ver quién tiene el derecho de trabajar”, señaló una mujer desde el lugar.
En Tucumán, la movilización se concentra en la ciudad capital que, según las distintas versiones, volvería a fase 1 en las próximas horas. “La situación no da para más. Estamos entre los países con más contagios, con más muertes y con la peor economía. Se le da importancia a asuntos como la reforma judicial. Se tienen que tomar otro tipo de medidas”, fue una de las quejas.
https://twitter.com/ImeldaBejarano3/status/1315749107189899265
Las consignas del banderazo nacional son variadas: la injerencia oficial en la Justicia, el rumbo económico, el rechazo a la extendida cuarentena y la quita de un punto de coparticipación a la Ciudad. Otros simplemente cuestionan la figura de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, investigada en varias causas de corrupción.
Días atrás, la titular del PRO, Patricia Bullrich, había impulsado la convocatoria a esta manifestación. «El 12 de octubre voy con mi bandera y mi auto a la marcha, y voy porque creo que tenemos que salir de la situación en la que estamos. Miles de empresas, comercios, trabajadores, estudiantes: todo el país en la debacle total. Por una situación que se podría haber evitado. Y los estudiantes que no vuelven a estudiar, en sus casas y sin escuelas, destruyendo un año de educación», señaló la exministra de Seguridad en un video publicado en su cuenta de Twitter.
Desde el Gobierno, en tanto, cuestionaron que la protesta se haga en plena pandemia de coronavirus. La pasada semana, al dar su informe de gestión en el Senado, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero las llamó “marchas del contagio”. Por su parte, la diputada del Frente de Todos, Gabriela Cerruti, las tildó de “fascistas”.
El primer banderazo contra el Gobierno ocurrió el 20 de junio, cuando se anunció la intención de expropiar la cerealera Vicentin. Desde ese momento no se detuvieron. Luego hubo protestas el 9 de julio, el 1, 17 y 26 de agosto, el 6 y 19 de septiembre, además de «Una luz por la República», la marcha de antorchas frente a Tribunales para respaldar a los jueces desplazados por el kirchnerismo a fines del mes pasado.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.