La salida de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) de Venezuela en el año 2005 por orden del fallecido expresidente Hugo Chávez, fue el inicio de la era dorada del narcotráfico como negocio de Estado en el país.
Según los archivos de la DEA a los que tuvo acceso El Mundo, previo a esa salida de la agencia antinarcóticos, hubo una reunión donde el único punto a tratar fue inundar a Estados Unidos con droga en confabulación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El plan consistía en atacar «al imperio» con una avalancha de drogas ilegales, traficadas a través de Venezuela con la colaboración de las fuerzas de seguridad del Estado. La cocaína prevista para ello iba a ser suministrada por las FARC a cambio de armas.
Según el expediente de la DEA en la reunión estuvieron Hugo “El Pollo” Carvajal como el presunto responsable de coordinar las operaciones y otros funcionarios que todavía tienen altos cargos dentro del régimen de Nicolás Maduro como Diosdado Cabello, actual presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Tareck El Aissami, presidente de PDVSA y vicepresidente de Economía y Henry Rangel Silva, actual gobernador de Trujillo, todos ellos plenamente identificados por Estados Unidos como integrantes y cabecillas del “Cartel de los Soles”.
¿Por qué sale la DEA de Venezuela?
Versiones aseguran que la DEA había hecho seguimiento a un grupo de militares que estaban en extraños movimientos en la frontera con Brasil, a los que descubrieron desarrollando unas operaciones de fabricación de cocaína en dicha zona fronteriza, sin embargo ésto pudo haber sido sólo el señuelo de lo que se escondía.
La expulsión de la DEA ocurrió precisamente en 2005, justamente el año de la supuesta reunión en donde se planeó inundar a Estados Unidos con droga. Si las pruebas de la DEA se confirman, sería el indicador de la intención que tuvo Hugo Chávez para sacar no solo a la DEA de Venezuela sino también a la Policía Británica, ambos organismos encargados de monitorear e investigar quienes eran los narcotraficantes en el país, cómo eran las rutas utilizadas y todo lo referente al tema, explicó el criminólogo venezolano Luis Izquiel a Primer Informe.
El Aissami y Cabello participaron en una reunión con Chávez, el ‘Pollo’ Carvajal y otros líderes chavistas, en la que se decidió el inicio de las operaciones de narcotráfico desde el Estado venezolano.
“Luego de que Hugo Chavez, puso fin al acuerdo con la DEA y la Policía Británica a partir del 2005 aumentó en el país la cantidad de droga, sobretodo cocaína, que pasaba por Venezuela que fue utilizada como puente para el envío de droga a Estados Unidos por vía marítima y aérea, y hacia Europa por vía marítima”, comentó Izquiel.
En ese momento, Chávez justificó la decisión argumentando que “La DEA estaba utilizando la lucha contra el narcotráfico como máscara, para apoyar el narcotráfico, para llevar a cabo inteligencia en Venezuela contra el gobierno”.
Aunque la decisión estaba en consonancia con la posición de Chávez en contra de lo que él veía como imperialismo estadounidense, su detonante específico ha sido durante mucho tiempo un tema de debate. Las razones de la expulsión de la DEA nunca quedaron claras, lo único claro era que ya no había un organismo internacional que vigilara lo que se hacía internamente con el narcotráfico.
Según autoridades norteamericanas las incautaciones de drogas que habían transitado por Venezuela se triplicaron en el 2006, poniendo a la nación suramericana en un papel crucial en el narcotráfico mundial.
Según el Informe Mundial sobre Drogas, publicado por Naciones Unidas en el año 2004 Venezuela era uno de los muchos países que servía para el tránsito de droga. Ya en el 2010 el informe daba cuenta de que la nación caribeña se había convertido en un importante centro de transbordo.
¿Qué pasó luego de la salida de la DEA?
Entre las primeras decisiones de Hugo Chávez fue sustituir la Comisión Nacional contra el uso Indebido de Drogas (CONACUID), la que en ese entonces dirigía la política oficial en lo que se refiere a drogas, por un organismo denominado Oficina Nacional Antidrogas (ONA).
“La Oficina Nacional Antidrogas (ONA) adscrita al Ministerio del Interior y Justicia, es el órgano desconcentrado de carácter técnico especial en materia de drogas con autonomía funcional, administrativa y financiera. Se encarga de “ejecutar las políticas públicas y estrategias del Estado contra la producción, tráfico, legitimación de capitales y consumo ilícito de drogas; así como de la organización, dirección, control, coordinación, fiscalización y supervisión en el ámbito nacional en lo relacionado con la inteligencia, represión, prevención, tratamiento, rehabilitación, readaptación social y relaciones internacionales en materia de producción, tráfico y consumo ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, sustancias químicas y la legitimación de capitales” y de las demás atribuciones comprendidas en el artículo 207 de la mencionada ley (Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas) y de aquellas contenidas en el artículo 7 del referido decreto”, decía el texto que justificaba la creación de este organismo.
La última presidente que tuvo la CONACUID, fue la ex jueza venezolana y especialista en drogas, Mildred Camero, quien en reiteradas oportunidades ha denunciado que el régimen chavista favorece el narcotráfico en Venezuela. Por ello considera que la nación se ha convertido en un problema de seguridad de Estado para el Gobierno de los Estados Unidos.
¿Quiénes han estado a cargo de la ONA?
Este organismo siempre ha sido dependiente del Ministerio de Interior, Justicia y Paz. En su inicio estuvo a cargo entre el 2006 y 2007, por Pedro Carreño quien ahora es un diputado de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Luego el cargo fue ocupado entre 2007 y 2008 por Ramón Rodríguez Chacín, un capitán retirado de la armada venezolana, que durante muchos años fungió como el hombre dentro del círculo chavista con la relación más cercana con las Farc.
También estuvieron en el cargo dos personajes considerados como parte esencial del “Cartel de los Soles”: Tareck El Aissami y Nestor Reverol, quien es el titular de la cartera de Interior, Justicia y Paz en la actualidad.
Con información de El Mundo y Insight Crime.
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