El expresidente boliviano Evo Morales afirmó este viernes que las denuncias por delitos de lesa humanidad contra él “no llegarán a nada porque son falsas”, pocas horas después de que se anunciara que el Estado boliviano las presentó en la Corte Penal Internacional de La Haya (Países Bajos).
EFE
“Son cortinas de humo en la actual carrera electoral que intentan distraer la atención del pueblo boliviano de la catástrofe económica, sanitaria y humanitaria que vive Bolivia”, dijo en su cuenta en Twitter Morales, quien se encuentra en Argentina desde el pasado diciembre.
Asimismo, Morales recalcó que es el propio “gobierno de facto de Bolivia” el que está “denunciado por Organización de las Naciones Unidas (ONU), Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ONG, observatorios de Harvard y prestigiosos periódicos por masacres y violaciones (de los) derechos humanos”.
El gobierno boliviano, cuya presidenta interina es Jeanine Áñez, presentó este viernes una denuncia en la Corte Penal Internacional de La Haya contra el expresidente Evo Morales por delitos de lesa humanidad.
Cuarenta muertes
La denuncia responsabiliza a Morales de las muertes de al menos cuarenta enfermos por falta de suministro de oxígeno medicinal debido a bloqueos en carreteras durante unas protestas en agosto pasado en Bolivia, según la Procuradoría General del Estado boliviano.
Las movilizaciones estaban convocadas por organizaciones como la Central Obrera Boliviana, que siempre rechazó que impidieran el paso de personal y suministros médicos, mientras que el gobierno interino del país considera que estaban instigadas por Morales, quien se encuentra en Argentina, y ya le denunció ante la Fiscalía boliviana por delitos como genocidio.
“Ahora (el Estado) nos demanda a mí y a algunos líderes del pueblo ante la Corte Penal Internacional” por defender la democracia; y sigue su campaña de desprestigio pagada”, indicó Morales, sin especificar por quién está financiada esa supuesta campaña.
El Estado pide a la corte internacional con sede en La Haya una investigación para determinar y sancionar a los autores de lo que considera un crimen de lesa humanidad, que “provocó el sufrimiento de poblaciones afectadas y derivó en la muerte de al menos cuarenta pacientes por la falta de atención médica”.
La Procuraduría boliviana señaló en un comunicado que “el prófugo de la justicia boliviana” Evo Morales es acusado de “actos inhumanos”, al responsabilizarle de las consecuencias de esas protestas durante doce días seguidos a comienzos de agosto en contra del aplazamiento de septiembre a octubre de las elecciones en Bolivia.
“Este delito se llevó a efecto mediante cercos en las diferentes ciudades del país y bloqueo de carreteras”, que “impidieron el paso de suministro de alimentos, oxígeno medicinal, circulación de ambulancias, médicos y paramédicos que resultaban imprescindibles para atender la emergencia sanitaria generada por la pandemia del coronavirus”, añadió.
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