Los estudiantes universitarios afectados por el desalojo forzoso de la residencia Livia Gouverneur, fueron reubicados en algunos hoteles, sin contar con servicios básicos como alimentación, así lo denunció Jennifer García, directora de la escuela de Trabajo Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV)
Con información de Aula Abierta
Los hechos iniciaron el 21 de julio, luego de que el régimen anunció que tomaría las instalaciones para alojar pacientes con COVID-19. En este edificio había cerca de 400 jóvenes de diversas casas de estudio, entre ellas la UCV, pero la mayoría habían regresado a sus casas cuando decretaron la cuarentena.
Sin embargo, unos 90 se negaron a irse e incluso realizaron denuncias por las redes sociales sobre el desalojo arbitrario; mientras, autoridades y representantes del Estado afirmaban que el desalojo era de mutuo acuerdo.
Aquel 21 de julio se difundieron videos en las redes sociales donde se observaban a los estudiantes protestando y negándose a marcharse y, entre tanto, exclamaban: “así, así, así no se gobierna”. Muchos de ellos, afectos al Gobierno de Nicolás Maduro, expresaron que ese hecho suponía un “revés” para “las conquistas” de años de “lucha” de los movimientos estudiantiles.
“Para este régimen solo importa el interés propio”
Luis Palacios, Presidente Adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, afirmó que al “régimen” venezolano solo le importa su interés propio.
“Los que habitaban en este edificio, la mayoría, eran o son adeptos al chavismo y se les pagó con la misma moneda que se les paga a todo venezolano”, dijo en entrevista para Aula Abierta. “Para este régimen no hay distinción en colores, posiciones políticas, sino en el interés propio y ahí lo demostraron una vez más”. expresó
Palacios, quien fue uno de los estudiantes más activos realizando denuncias sobre el desalojo a esta residencia, afirmó que los 90 estudiantes que aún se encontraban en el lugar se negaban a irse por diversas razones, como la falta de conectividad en sus regiones o porque simplemente no tenían hogar.
“Con irse a sus regiones se les dificultaba la falta de conectividad para ver clases online, o sencillamente ante la Emergencia Compleja que vive Venezuela, no tenía hogares; muchos de estos estudiantes no tenían hogar”, expresó.
Palacios también relató que el desalojo se logró con efectivos policiales, pero también con “cuerpos paramilitares” y en las acciones hubo ocho estudiantes que fueron detenidos durante horas.
“Dado que mostraron resistencia, los cuerpos policiales de una manera atorrante y violenta decidieron llevarlos a detención, mientras que el restante de los estudiantes que estaban en residencia los llevaron a moteles, en una situación, además, bastante incómoda e inhumana”, añadió.
Con información de Aula Abierta
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