La fiscal de Venezuela en el exilio, Luisa Ortega Díaz, y el ex jefe del Sebin, Manuel Cristopher Figuera, coincidieron en señalar a Santiago José Morón Hernández, como el presunto testaferro de Nicolás Maduro Guerra, hijo del líder del régimen chavista.
Morón, junto a su hermano Ricardo y su padre Ricardo Pastor, figuran como fundadores directivos de la compañía constructora Cresmo C.A.,sobre la cual pesan denuncias de trabajos inconclusos y falta de pagos a sus trabajadores.
La familia Morón, originaria del estado Zulia, habría inscrito a la empresa ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y estado Miranda en marzo del 1987.
Fue en el año 2007 cuando Cresmo, también inscrita en el Registro Nacional de Contratistas (RCN), se vinculó con proyectos ejecutados por Fondur, Metro de Maracaibo y Ducolsa.
Entre las denuncias contra la compañía, se encuentra la realizada por el diputado de la Asamblea Nacional, Julio Montoya, en 2011. El parlamentario hizo referencia a un contrato suscrito por Cresmo para la construcción de 12 edificios, como parte del proyecto residencial Villa Metro Guayabal. Sin embargo, solo fueron entregados 10 e inconclusos, sin ascensores ni servicios básicos, aunque también se encontraba señalado en el documento.
Otra de las importantes obras encargadas a Cresmo fue el Centro de Reclusión de Procesados y Procesadas Judiciales del estado Zulia, que la constructora dejó a medio andar.
Por otro lado, en la base de datos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) hay registros de que la constructora de la familia Morón ha enfrentado al menos siete demandas por irregularidades de pago de prestaciones sociales a sus trabajadores.
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