El 5 de julio es el día que en Venezuela se estipula el ascenso de los más altos oficiales de la Fuerza Armada, pero también es el día en que cesan en su actividad los oficiales que cumplen 33 años en la institución castrense. A veces, el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada y presidente de la República anuncia ese día a los integrantes del Alto Mando Militar y los ascensos de mayores generales y general en Jefe. El desfile del Día de la Independencia es quizá el más majestuoso en la FANB. Este año las medidas sanitarias fueron excelente excusa para que solo hubiese una modesta parada militar.
Infobae | Sebastiana Barráez
En una hora y dos minutos ocurrió el acto de ascenso de los generales de División y de Brigada y de los vicealmirantes y contralmirantes, previo al “juramento bolivariano”, según anunció el locutor del evento, aunque no se sabe de dónde sacó tal argumento. Hubo el sobrevuelo de varios aviones Sukhoi.
Lo relevante fue el intento del General en Jefe Vladimir Padrino López por fijar un discurso que lo empalme a la revolución bolivariana. Parecía más el desesperado esfuerzo para seguir siendo la opción como ministro de la Defensa.
Padrino fue un oficial cuya carrera estuvo resaltada por méritos, con récord brillante, ascendido en casi toda su carrera de primer lugar. Ese oficial hoy es quien suscribe el ascenso de dos de los hombres que han colocado su sello en la estructura de violación de los derechos humanos de civiles y de sus compañeros de armas en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Tanto el ahora teniente coronel de la Guardia Nacional Bolivariana Alexánder Enrique Granko Arteaga, quien asciende de primero, como el ahora general de brigada del Ejército Rafael Antonio Franco Quintero, quien asciende de número 14, crearon una escuela de tortura, de fábrica de expedientes y de testigos estrellas, en concordancia con tribunales militares y de terrorismo, así como del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf). Los testimonios de víctimas y familiares así lo demuestran.
Franco es el oficial que, como jefe de Seguridad del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, le abrió paso a la mujer que agredió a Juan Guaidó en el aeropuerto de Caracas, cuando regresó a Venezuela el 12 de febrero 2020.
El 24 de abril 2020 Padrino dijo “seguimos evaluando los ascensos militares de la FANB, trabajo que hace la institución como reconocimiento al mérito, Tal merecimiento, pasa por tener claridad constitucional y virtudes humanas, ser bolivariano, leal a la patria, así como rendir culto al valor y a la honestidad”.
Pero también es él quien suscribe el ascenso a comandante de la GNB de Manuel Salvador Parra Ramírez, quien tiene un expediente abierto porque habría sido el autor intelectual del asesinato de la joven universitaria Karla Stefanie Romero Quintero. Ascenderlo no solo es inmoral, es ilegal.
El ministro de la Defensa Padrino López, el único activo en la Fuerza Armada de la promoción 1984 GB Juan Gómez Mireles, la última de 30 años; a partir de ahí la permanencia en actividad es de 33 años, según lo estableció la modificación de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada. Es así como el actual titular castrense tiene bloqueadas a seis generaciones que no han tenido posibilidad de llegar al más alto cargo administrativo de la FANB.
Con motivo del 5 de Julio publicó un comunicado en el que destaca: “Tiempos de guerra vendrían, de incalculables pérdidas humanas, de augustos sacrificios, de luchas encarnizadas, de batallas perdidas y destierros, de renacimientos quiméricos, de hazañas prodigiosas de voluntad y amor patriótico para alcanzar el anhelo ineludible de la independencia”.
“Un ideal que después fue traicionado por las clases más poderosas, destruyendo el proyecto integrador y emancipador del Padre Libertador. La oligarquía y los nacientes imperios condenaron aquel legado heroico a permanecer en los sarcófagos del olvido, y así lo hicieron. Pero lo pueblos despiertan, y casi dos siglos después, el Comandante Chávez y la Revolución Bolivariana llegaron, y retomaron el designio de nuestros heroicos antepasados”.
Se enfrasca en su tema favorito de los últimos tiempos, para alinearse con el de Nicolás Maduro: Estados Unidos. “Y mientras preservamos celosamente cada victoria inmarcesible de la historia venezolana, el imperialismo continúa al acecho de esta sagrada tierra de irrenunciable soberanía. El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica engrosa sus pretensiones de imponer la violencia en esta Nación, utilizando sus poderosos recursos militares, financieros y logísticos. Por eso tenemos la obligación, como dignos herederos de nuestros próceres, de defender aun con la vida misma, el suelo patrio que nos fue legado y que hemos de legar a las futuras generaciones”.
“Hoy, cuando celebramos el Día de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, nuestra institución se regocija en su pasado glorioso, pero al mismo tiempo -fortalecida en su pensamiento y doctrina militar- luce garante del respeto a la Constitución y las leyes de la República; defensora de las instituciones y de la voluntad democrática de las mayorías; modernizada en sus sistemas de armas y orientada por una filosofía humanista de respeto a los derechos ciudadanos, manteniéndose incólume ante cualquier vil amenaza, y dando ejemplo al mundo con su concepto de Defensa Integral de la Nación”.
El comunicado lo termina diciendo “ratificamos la imperturbable vocación antiimperialista, bolivariana y chavista, así como el irreductible compromiso de defender las garantías sociales y los principios de igualdad, justicia, solidaridad y paz de esta República… ¡Viva la Fuerza Armada Nacional Bolivariana!”,
Eso fue lo que escribió, pero lo que dijo Padrino en un pequeño discurso, rodeado de oficiales, es lo más relevante. “Mientras exista una Fuerza Armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana, nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela. Yo creo que es bueno que lo entiendan. Esta facción de maleantes, politiqueros, que se han atrevido a poner en un comunicado allí, un adefesio de comunicado, a exigirnos a nosotros mayor compromiso”.
Agregó Padrino “Cuando la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha dado demostraciones, concretas, a la vista de todo el pueblo de Venezuela, de su interés patriótico, de defender la integridad de nuestro espacio geográfico que no es una opción para nosotros. Es un mandato constitucional”.
Lo inaudito es que el Ministro de la Defensa ni siquiera guarda las formas. Se atreve a asegurar que la Fuerza Armada está cada día más preparada en su conciencia moral y patriótica, más moderna. Dijo que admira a la FANB porque sabe lo que tiene por dentro. Y se atrevió a decir que es una institución apegada a la Constitución, a la vez que se refiere justamente a la Ley Constitucional, que es un invento para que la Asamblea Nacional Constituyente modificara la Ley Orgánica de la Fuerza Armada (LOAFAN).
No hace Padrino López ni una sola mención a la grave invasión del territorio por grupos extranjeros, tales como la guerrilla colombiana (Ejército de Liberación Nacional ELN y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC), paramilitares (Los Rastrojos, Los Urabeños), mucho menos de rusos, chinos e iraníes que más bien han asumido como aliados para la permanencia de la revolución en el poder.
Todo parece un desesperado intento del general Padrino para que Maduro no lo remueva del Ministerio.
Con información de Infobae
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