El estadio Santiago Bernabéu celebró ayer su su 73 cumpleaños en plena reconstrucción, en un proceso de modernización que le convertirá en referente mundial gracias a una espectacular remodelación, con la que mostrará una cara totalmente renovada hacia una maravilla arquitectónica que logrará que cada partido del Real Madrid sea una experiencia única para sus seguidores.
Por ABC
«El nuevo Bernabéu será el mejor estadio del mundo, anunció Florentino Pérez, presidente del club madridista el día que finalmente vio la luz un proyecto con años de trabajo a sus espaldas. «Este gran proyecto se convertirá en una pieza clave del Real Madrid del futuro y para la ciudad de Madrid».
Con 525 millones de presupuesto de ejecución, las obras del Santiago Bernabéu lo convertirán en un estadio multifuncional, con césped retráctil que permitirá el uso del recinto para eventos culturales multitudinarios. Será una de las grandes novedades junto a su piel envolvente y el tan deseado techado.
La historia del coliseo madridista se inició el 14 de diciembre de 1947. Fue el día que el Real Madrid inauguró su nuevo estadio con un partido ante el Os Belenenses portugués bajo el nombre de Estadio Real Madrid CF. Para los aficionados madridistas seguía siendo conocido como Chamartín. El amistoso acabó con victoria blanca por 3-1 y con el delantero vasco Sabino Barinaga pasando a la historia como el primer goleador del nuevo campo.
Su primera gran remodelación se acometió a partir de 1952 con el objeto de alcanzar un aforo de 125.000 espectadores. Esta nueva capacidad se estrenó en junio de 1954. Un año después los socios compromisarios del Real Madrid decidieron cambiar el nombre al estadio, que pasó a llamarse Santiago Bernabéu en honor a su presidente entonces, el que más años estuvo en el cargo y que marcó para la eternidad el crecimiento del club.
El 18 de mayo de 1957 el estadio madridista inauguró su iluminación eléctrica y pudo disputar su primer partido nocturno. El estadio se convirtió en un santuario donde el Real Madrid firmó grandes conquistas y alimentó las históricas remontadas europeas después de una nueva remodelación. Para acoger el Mundial 1982 redujo su aforo a 98.776 localidades, 67.000 de pie, e incrementó la potencia de la iluminación y se instalaron nuevos videomarcadores, así como una cubierta que tapaba la mayoría de las gradas.
La capacidad del Bernabéu ha ido modificándose con sus modificaciones con el paso del tiempo. En la década de los 90 le ganó 20.200 localidades de asiento con la creación del anillo del tercer anfiteatro, en el lateral oeste y los fondos, para acoger 106.000 espectadores en los partidos del Real Madrid. Aparecieron las cuatro torres que en las últimas décadas han caracterizado al estadio de la Castellana que pasó a medir de 22 a 45 metros.
Su capacidad se vio afectada en su 50 aniversario. En 1997 la nueva normativa UEFA con todo el estadio con asientos, provocaba que de 106.000 espectadores se pasase a 74.328. Las vallas del césped desaparecían. Y con la llegada de Florentino Pérez a la presidencia se potenció la explotación de ingresos procedentes del estadio. La mejora de las calidades fue permanente, se superó los 80.000 de capacidad completando el anillo del cuarto anfiteatro.
En su interior el estadio fue cambiando completamente. Nuevos vestuarios y banquillos, nuevo palco, sistema integral de calefacción en las gradas, nuevo sistema de megafonía y videomarcadores, ascensores panorámicos y escaleras mecánicas en las cuatro torres de acceso. El estadio era reconocido por UEFA de «cinco estrellas» y así llega a su 73 cumpleaños.
Referente del fútbol mundial y hacia una nueva identidad. Creciendo nuevamente 12 metros para la instalación de una cubierta retráctil articulada que cerrará el estadio en 15 minutos, un rediseño total de las gradas, marcador lead 360 grados, ampliación del museo y un aspecto exterior futurista con piel de acero inoxidable. El parón del fútbol por la pandemia del coronavirus y su regreso a puerta cerrada aceleró el plan de obras. Su final se podrá adelantar a inicios de 2022, la fecha en la que acabará una maravilla arquitectónica que se convertirá en uno de los grandes atractivos de la capital de España.
El estadio Santiago Bernabéu celebró ayer su su 73 cumpleaños en plena reconstrucción, en un proceso de modernización que le convertirá en referente mundial gracias a una espectacular remodelación, con la que mostrará una cara totalmente renovada hacia una maravilla arquitectónica que logrará que cada partido del Real Madrid sea una experiencia única para sus seguidores.
Por ABC
«El nuevo Bernabéu será el mejor estadio del mundo, anunció Florentino Pérez, presidente del club madridista el día que finalmente vio la luz un proyecto con años de trabajo a sus espaldas. «Este gran proyecto se convertirá en una pieza clave del Real Madrid del futuro y para la ciudad de Madrid».
Con 525 millones de presupuesto de ejecución, las obras del Santiago Bernabéu lo convertirán en un estadio multifuncional, con césped retráctil que permitirá el uso del recinto para eventos culturales multitudinarios. Será una de las grandes novedades junto a su piel envolvente y el tan deseado techado.
La historia del coliseo madridista se inició el 14 de diciembre de 1947. Fue el día que el Real Madrid inauguró su nuevo estadio con un partido ante el Os Belenenses portugués bajo el nombre de Estadio Real Madrid CF. Para los aficionados madridistas seguía siendo conocido como Chamartín. El amistoso acabó con victoria blanca por 3-1 y con el delantero vasco Sabino Barinaga pasando a la historia como el primer goleador del nuevo campo.
Su primera gran remodelación se acometió a partir de 1952 con el objeto de alcanzar un aforo de 125.000 espectadores. Esta nueva capacidad se estrenó en junio de 1954. Un año después los socios compromisarios del Real Madrid decidieron cambiar el nombre al estadio, que pasó a llamarse Santiago Bernabéu en honor a su presidente entonces, el que más años estuvo en el cargo y que marcó para la eternidad el crecimiento del club.
El 18 de mayo de 1957 el estadio madridista inauguró su iluminación eléctrica y pudo disputar su primer partido nocturno. El estadio se convirtió en un santuario donde el Real Madrid firmó grandes conquistas y alimentó las históricas remontadas europeas después de una nueva remodelación. Para acoger el Mundial 1982 redujo su aforo a 98.776 localidades, 67.000 de pie, e incrementó la potencia de la iluminación y se instalaron nuevos videomarcadores, así como una cubierta que tapaba la mayoría de las gradas.
La capacidad del Bernabéu ha ido modificándose con sus modificaciones con el paso del tiempo. En la década de los 90 le ganó 20.200 localidades de asiento con la creación del anillo del tercer anfiteatro, en el lateral oeste y los fondos, para acoger 106.000 espectadores en los partidos del Real Madrid. Aparecieron las cuatro torres que en las últimas décadas han caracterizado al estadio de la Castellana que pasó a medir de 22 a 45 metros.
Su capacidad se vio afectada en su 50 aniversario. En 1997 la nueva normativa UEFA con todo el estadio con asientos, provocaba que de 106.000 espectadores se pasase a 74.328. Las vallas del césped desaparecían. Y con la llegada de Florentino Pérez a la presidencia se potenció la explotación de ingresos procedentes del estadio. La mejora de las calidades fue permanente, se superó los 80.000 de capacidad completando el anillo del cuarto anfiteatro.
En su interior el estadio fue cambiando completamente. Nuevos vestuarios y banquillos, nuevo palco, sistema integral de calefacción en las gradas, nuevo sistema de megafonía y videomarcadores, ascensores panorámicos y escaleras mecánicas en las cuatro torres de acceso. El estadio era reconocido por UEFA de «cinco estrellas» y así llega a su 73 cumpleaños.
Referente del fútbol mundial y hacia una nueva identidad. Creciendo nuevamente 12 metros para la instalación de una cubierta retráctil articulada que cerrará el estadio en 15 minutos, un rediseño total de las gradas, marcador lead 360 grados, ampliación del museo y un aspecto exterior futurista con piel de acero inoxidable. El parón del fútbol por la pandemia del coronavirus y su regreso a puerta cerrada aceleró el plan de obras. Su final se podrá adelantar a inicios de 2022, la fecha en la que acabará una maravilla arquitectónica que se convertirá en uno de los grandes atractivos de la capital de España.