Carlos A. Giménez, alcalde del condado de Miami-Dade (Florida, EE.UU.), que incluye a la ciudad de Miami, anunció este domingo la suspensión de la reapertura de las playas tras el confinamiento por la pandemia, prevista para el 1 de junio.
A esta decisión se llegó debido a «los disturbios vinculados a las protestas», reza un comunicado del funcionario. «Las playas seguirán cerradas hasta que se levante el toque de queda», afirmó.
La orden que estableció el toque de queda fue firmada el día anterior, al igual que en muchas otras regiones del país, tras varias jornadas de manifestaciones y disturbios por la muerte de George Floyd tras ser detenido por la Policía.