El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insistió este jueves en el uso de la cloroquina como cura para casos leves de coronavirus, a pesar de reconocer que su eficacia no tiene comprobación científica.
«Quien quiera tomarlo, que lo tome. Quien no lo quiera, no», dijo el mandatario durante una transmisión en vivo desde su cuenta de Facebook.
Bolsonaro hizo estas declaraciones después de haber habilitado la aplicación de la cloroquina y la hidroxicloroquina, fármacos utilizados para tratar la malaria, a través de un nuevo protocolo sobre su aplicación en casos tenues de covid-19, que fue avalado esta semana por el Ministerio de Salud.
«No tiene evidencia científica, lo sabemos, pero hay muchos informes de médicos que indican que las personas con comorbilidades lo tomaron y están vivos allí. Por supuesto, otros mueren. Cualquier medicamento tiene un efecto secundario, si tomas demasiados, mueres», afirmó el presidente.
Por otra parte, el jefe de Estado brasileño volvió a defender su gestión frente a la pandemia de coronavirus, que ya ha provocado más de 20.000 muertos en el país suramericano.
«Más importante que la vida, es la libertad«, dijo Bolsonaro para rechazar la aplicación de un aislamiento social a nivel nacional, política que han adoptado la mayoría de los países de la región.
Según el líder derechista, «muchas más personas mueren de miedo que de un acto en sí mismo».
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