La producción en Perú cayó en marzo pasado por primera vez tras 127 meses de crecimiento continuo, al presentar una reducción de 16,26% en relación a igual mes de 2019, informaron fuentes oficiales.
EFE
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reportó que el largo período de crecimiento continuo del país se vio afectado por la emergencia sanitaria establecida por la presencia de la pandemia del COVID-19, cuyo primer caso se reportó el 6 de marzo.
El INEI agregó que entre enero y marzo de este año la producción nacional se contrajo en 3,39%, aunque en el periodo anual de abril de 2019 a marzo de 2020 se incrementó en 0,78%.
El resultado de marzo se explicó por el menor dinamismo de la demanda interna, como el consumo de los hogares, que se reflejó en la reducción de las ventas al por menor (-6,97%), la importación de bienes de consumo no duradero (-14,29%) y la baja en la inversión pública en construcción (-46,28%).
También influyó la contracción de la demanda externa (-23,75%) por las menores exportaciones de productos tradicionales y no tradicionales.
El resultado negativo estuvo asociado con el comportamiento adverso de la mayoría de los sectores productivos, principalmente de la manufactura, minería e hidrocarburos, comercio, construcción, transporte, almacenamiento y mensajería, alojamiento y restaurantes, y servicios prestados a empresas.
Esto explicó cerca del 92% del resultado global, aunque los puntos positivos fueron aportados por el crecimiento de los sectores financiero y de seguros, telecomunicaciones y agropecuario, que han mantenido sus actividades en medio de las cuarentena que comenzó el pasado 16 de marzo.
Al detallar el comportamiento de la actividad productiva según grandes actividades económicas, el INEI señaló que estuvo influenciada por la menor producción de los sectores primario (-15,18%), secundario (-36,44%) y de servicios (-9,22%).
Además, el sector agropecuario solo creció en 0,68 %, la tasa más baja en lo va del año, la producción pesquera disminuyó en 21,43%, el sector minería e hidrocarburos en 21,82%, electricidad, gas y agua en -11,89% , manufactura en 32,23%, construcción en 46,28%, comercio en -22,35%, transporte, almacenamiento y mensajería en 24,40%, y alojamiento y restaurantes en -42,35%.
Por el contrario, el sector telecomunicaciones y otros servicios de información se incrementó en 3,44%, mientras que el sector financiero y de seguros aumentó en 3,95 % y el sector administración pública y defensa creció en 3,77%.
El INEI también informó que en el trimestre febrero-marzo-abril de 2020, la población ocupada en Lima Metropolitana se redujo en 25 %, lo que implicó que 1.216.600 personas dejaron de trabajar en comparación con similar período de 2019.
El organismo remarcó que esta es una «cifra nunca antes registrada y que refleja el impacto de la pandemia COVID-19″, ya que las medidas de distanciamiento social generaron la paralización de casi todas las actividades económicas en la capital» del país.
Durante el trimestre, la población ocupada masculina en Lima se contrajo en 24,9% (666.400 personas) y la femenina en 25,1% (550.200 personas), mientras que estuvieron ocupados 2.014.700 hombres y 1.640.200 mujeres.
El empleo se contrajo en todos los sectores de la actividad económica, pero la actividad de servicios concentró al 58 % de los ocupados, el comercio al 21,4 %, la manufactura al 12,5 % y construcción al 6,8%.
Del total de ocupados de Lima Metropolitana, el 65,4 % fueron trabajadores asalariados; el 26,3 % trabajó de manera independiente; el 5 % fueron patrones o empleadores, y el 3,2 % se desempeñó en negocios familiares.
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