Comprar los cortes cárnicos de primera en medio de la cuarentena ha sido muy difícil para los venezolanos que deben apelar a las sardinas y las patas de pollo para poder alimentarse.
Daimar Díaz | LA PRENSA de Lara
Comerciantes del estado Lara aseguran que a diario los ciudadanos van en búsqueda de pollo, pero los altos precios les impide comprarla.
«Muchas personas se acercan buscando pollo y terminan llevándose las patas para hacer sopa y gastar menos», expresó Raúl Rondón, vendedor en una pollera.
En las pescaderías los filetes de sardinas son los más demandados por su bajo precio, pese a que las neveras exhiben gran variedad de pescados.
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Un kilo de patas de gallina en el oeste de Barquisimeto cuesta 200 mil bolívares, mientras que las sardinas van de los 145 mil hasta los 200 mil, cantidad que resulta más asequible para los compradores, que ya no buscan la carne de res porque se cotiza en más de Bs. 600 mil el kilo.
También los vendedores en las pescaderías comentan que desde que se elevó el precio de la carne, estos establecimientos son más concurridos y las sardinas comenzaron a venderse como «arroz pica’o».
Con información de la Prensa de Lara
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