La pandemia de coronavirus agrava la crisis de la libertad de prensa en el mundo, con gobiernos autoritarios que han desplegado dispositivos de censura masivos, alertó Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su informe anual publicado este martes.
AFP / La Patilla
“La pandemia del Covid-19 resalta y amplifica las múltiples crisis que amenazan al derecho a una información libre, independiente, plural y fidedigna”, deploró la ONG en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020.
RSF acusó a China e Irán, epicentros de la pandemia, de haber establecido “dispositivos de censura masivos” durante la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, con “efectos negativos” en todo el mundo.
Criticó también a Irak por haber suspendido la licencia de trabajo de un periodista después de que publicase una nota que cuestionaba las cifras oficiales de casos de Covid-19 y a Hungría que aprobó una controvertida ley que prevé hasta cinco años de cárcel contra las personas que difundan “noticias falsas” sobre el virus.
“Los gobiernos autoritarios ven en la crisis sanitaria la oportunidad de (…) imponer medidas que sería imposible adoptar en condiciones normales”, dijo a la AFP Christophe Deloire, Secretario General de RSF.
– Represión en Chile y Ecuador –
En la clasificación, que evalúa cada año la situación del periodismo en 180 países y territorios, la organización da cuenta de un deterioro generalizado de la libertad de prensa en América Latina, excepto en Costa Rica y Uruguay.
“La represión y la estigmatización de la prensa, nutridas por la desinformación y los ataques en línea, han adquirido nuevas dimensiones, sobre todo en los países que enfrentan grandes conflictos sociales”, señaló la organización con sede en París.
La ONG citó el caso de Chile (51, -5 puestos), país en el que las violentas manifestaciones provocadas por el aumento de la tarifa del metro en Santiago provocaron una “ola de ataques a periodistas y medios de comunicación”, y de Ecuador (98, -1), donde durante las protestas contra la subida del precio de la gasolina el “trabajo informativo fue casi imposible”.
Lo mismo ocurrió en Bolivia (114, -1), con “agresiones a periodistas” durante las protestas que estallaron tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2019 y en Argentina que perdió siete puestos, hasta el sitio 64, debido a “la violencia policíaca” registrada durante las elecciones de diciembre de 2019 que llevaron a la presidencia a Alberto Fernández.
– “Insultos y humillaciones” en Brasil –
Por segundo año consecutivo Brasil perdió puntos en la clasificación (107, -2). Este descenso, afirmó RSF, continuará hasta que el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro y su gobierno “sigan insultando y humillando” a la prensa, “fomentando un clima de odio y desconfianza hacia la prensa”.
Venezuela subió un puesto (147) pero la ONG explica que esto se debe a otros movimientos en la clasificación y no a una mejora. “El autoritarismo del presidente, Nicolás Maduro, no cede y la represión del gobierno contra la prensa independiente se ha vuelto cotidiana y multifacética”, denunció Reporteros Sin Fronteras.
El panorama es también sombrío para la prensa independiente de Nicaragua (117, -3), donde según RSF aumentaron las detenciones arbitrarias y el exilio forzado de periodistas debido a la “feroz represión” del gobierno del presidente Daniel Ortega, reelegido en 2016 para un tercer mandato consecutivo.
RSF recuerda que debido a la escasez de materias primas, como papel o planchas para rotativa, los diarios impresos del país casi han desaparecido del paisaje mediático.
– Cuba, el peor alumno –
Cuba, que perdió dos puestos (171), se mantiene como el peor alumno de la región, mientras que México, donde fueron asesinados 10 periodistas en 2019, sigue siendo el país más peligroso del continente para el oficio, pese a haber ganado un punto (143).
“El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha logrado frenar la espiral de violencia contra los periodistas ni poner fin a la impunidad en que permanecen los crímenes cometidos contra ellos”.
En el otro extremo de la clasificación, Noruega conservó por cuarto año consecutivo el primer puesto, seguido de Finlandia y Dinamarca, mientras que Corea del Norte cierra la lista, precedido de Turkmenistán.