Al menos dos personas murieron y otras 17 resultaron heridas durante un motín de presos en la cárcel de varones de Trujillo, en el norte de Perú, que exigían medidas para enfrentar la epidemia de coronavirus, según informó la Policía Nacional.
El jefe de la Policía Nacional en la región de La Libertad, el general Lucas Nuñez, confirmó en rueda de prensa el deceso el domingo de dos internos, tras ser trasladados heridos a hospitales de Trujillo, después de que un grupo tomó de rehenes a varios trabajadores del penal para intentar una fuga masiva.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó a medios locales de que el motín fue protagonizado este domingo por los presos del penal El Milagro, que se subieron a los techos e incluso hicieron un hueco en una pared para intentar fugarse.
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Las fuerzas de seguridad exhortaron a los amotinados a deponer su medida, pero continuaron «violentamente con ella», por lo que se hizo «uso de la fuerza para restablecer el control».
La agencia oficial Andina señaló que el motín comenzó cuando los presos quemaron colchones e hicieron un hueco en una pared para aparentemente intentar ingresar hacia una zona conocida como la «tierra de nadie».
Luego tomaron como rehenes a vigilantes del INPE, lo que motivó la llegada de 140 agentes de la Policías Nacional, que dispararon gases lacrimógenos y perdigones para tomar el control y detener a los que habían provocado la revuelta.
Después de controlar la situación, miembros del Ejército cercaron la prisión para reforzar la seguridad, ya que familiares de los presos llegaron hasta los exteriores para protestar.
El Ministerio de Justicia informó de que se están adoptando medidas para reducir el riesgo de contagio por coronavirus en las prisiones del país, que incluyen la restricción de las visitas, charlas preventivas y compras de insumos sanitarios.
«A pesar de estas medidas, entre los días 19 y 22 de marzo se han producido un total de 3 actos de violencia (motines). En ninguno de estos sucesos se ha producido la fuga de internos», indicó.
El pasado miércoles, los internos de dos pabellones del penal norteño de Piura también se amotinaron para evitar entrar a sus celdas por temor al contagio del coronavirus.
Poco después, las autoridades penitenciarias retomaron el control de las instalaciones y remarcaron que no hay ningún caso de la enfermedad en los penales del país.
Perú cumplió este lunes una semana de inmovilización ciudadana ordenada por el Gobierno para combatir la epidemia, que actualmente afecta a 395 personas y ha causado 5 muertes en el país.
EFE
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