Emmanuel Macron ha pronunciado un discurso excepcional dirigido a Francia, Europa y EE.UU. afirmando que la crisis del coronavirus está llamada a «durar y podrá agravarse»; pero estima que los científicos franceses y europeos podrán ofrecer al mundo pronto una respuesta creíble, anunciando un proyecto de relanzamiento económico para Europa y una iniciativa trasatlántica que discutirá este viernes con Donald Trump.
El presidente Macron hizo un análisis sanitario, humano, social, económico, nacional, europeo y trasatlántico, sin concesiones, implacable, pero finalmente optimista, voluntarista, confiando en la unidad nacional, social y moral, como matriz primera para la lucha contra la crisis.
En el terreno estrictamente sanitario, Macron está convencido que el virus continuará propagándose y la crisis quizá se agrave, durante las próximas semanas. Sin embargo, confía en la eficacia de las medidas que permitan contener la programación de la epidemia. Desde su óptica, dos estrategias son esenciales: evitar el colapso de la economía; y ofrecer los mejores servicios a los más débiles y necesitados.
La estrategia sanitaria pasa, desde la óptica presidencial, por la fraternidad nacional: las empresas son invitadas a cuidar a su personal; los ciudadanos son invitados a continuar comportándose con ejemplaridad, respetando las normas y consejos básicos. Macron elogió la ejemplaridad de «nuestros héroes nacionales», responsables del sistema hospitalario nacional.
A juicio de Macron, la pandemia puede agravarse a través de dos «lacras indisociables», el individualismo y el nacionalismo: «La cooperación europea es esencial. Tendremos que tomar medidas comunes, incluso el cierre de fronteras. Pero tendremos que tomarlas a escala europea. En otro plano, el repliegue individualista es otro riesgo. La crisis nos invita a crear nuevas solidaridades nuevas formas de solidaridad con los más débiles».
Sentada la matriz cívica esencial, Macron confirmó que las elecciones municipales se celebrarán, como estaba previsto, los domingos 15 y 22 de este mismo mes de marzo. «He consultado con nuestros grandes especialistas, con todos los responsables políticos. Todos coinciden: nada impide la celebración de esas elecciones. La nación debe expresarse libremente», declaró el presidente de la República.
Emmanuel Macron insistió en la dimensión continental y trasatlántica de la crisis. A su modo de ver, la respuesta del Banco Central Europeo (BCE) es muy modesta. El Gobierno francés presentará a la UE «un plan de relanzamiento continental de la economía, en un doble plan nacional y europeo: los europeos no dejaremos que se propague una nueva crisis económica y financiera».
El presidente francés considera igualmente necesaria una respuesta trasatlántica y propondrá a Donald Trump, este viernes, el lanzamiento de una iniciativa común, en el seno del G7, esperando dar una dimensión mundial a esa iniciativa de los siete grandes de Occidente.
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