El presidente estadounidense, Donald Trump, manifestó este martes su apoyo al gobierno de facto en Bolivia, encabezado por Jeanine Áñez, mientras el país andino se conduzca a una «transición democrática pacífica» con la realización de elecciones, así reseñó RT.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario estadounidense también denunció la violencia en el país suramericano, provocada a su juicio por factores internos y externos.
«Apoyamos a @JeanineAnez en Bolivia mientras trabaja para garantizar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres. Denunciamos la violencia en curso y las que la provocan tanto en Bolivia como desde lejos. ¡Estados Unidos apoya a la gente de la región por la paz y la democracia!», tuiteó el inquilino de la Casa Blanca.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1207014890734534659
Persecución
El Gobierno de la autoproclamada presidenta interina ha convocado a elecciones, aunque en este mes ha encarcelado a decenas de exfuncionarios del Tribunal Supremo Electoral, y ha perseguido a líderes políticos ligados al Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, actualmente refugiado en Argentina para salvaguardar su vida y la de su familia.
Pese a que Trump afirmó que su país apoya la paz y la democracia, la asunción de Áñez como presidenta interina de Bolivia (sin el quórum necesario y con el apoyo de las Fuerzas Armadas) agravó la crisis social en el país, con un saldo de al menos 35 personas fallecidas, según un recuento de la Defensoría del Pueblo.
Desde su refugio en Argentina, Morales ha denunciado que Washington estuvo detrás del golpe de Estado en su contra, ya que el país norteamericano había quedado fuera de una importante licitación pública internacional para la industrialización del litio.
«EE.UU. quedó fuera de esta gran industrialización de litio, y como quedó fuera, ahí empezó el problema«. «Cuando EE.UU. muerde, no suelta», denunció el dimitido mandatario.
La mayor concentración de litio se encuentra en el llamado ‘Triángulo del litio’, conformado por Bolivia, Chile y Argentina. Entre los tres países concentran alrededor del 68 % de las reservas globales del mineral.
Bajo este escenario, Morales ha afirmado que el golpe de Estado en Bolivia es «una conspiración política y económica que viene desde EE.UU».
Con información de RT
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