Dos detenidos tiene el Cicpc por el asesinato de una madre y su hijo en Bailadores, estado Mérida. Eran comerciantes. Los cuerpos los hallaron maniatados, amordazados y en avanzado de descomposición en su inmueble, así reseñó Panorama.
El doble homicidio fue a mediados de septiembre de este año. Por el caso que impactó a los merideños están arrestados Ramón José Moreno (23) y Yendry Michell Chacón Roa (19). Queda por aprehender a Adolfo José Medina Velázquez.
Las víctimas de esos tres criminales fueron Ilse del Carmen Rosales de Belandria (68) y su hijo José Amable Belandria Rosales.
El hallazgo de los cadáveres lo realizó unos de los familiares, al no tener información de estos, por lo que se trasladó a la vivienda de Ilse y José Amable, ubicada en la calle principal del sector El Molino, específicamente en la bodega El Molino, parroquia Bailadores del municipio Rivas Dávila.
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Según versiones extraoficiales, que manejó en su momento el portal Frontera Digital, de ambos llevaban varios días sin información, por lo que uno de los parientes se trasladó a la vivienda y al llegar vio que se encontraba cerrada con candado, y además salía un fuerte olor, por lo que procedió a forzar la puerta principal y su sorpresa fue encontrar a sus familiares en el baño del local comercial, amordazados y en avanzado estado de descomposición.
La policía fue notificada del doble crimen y constataron que los homicidas robaron un vehículo marca Toyota, modelo Corolla, verde, año 2010, placa AA715NL, propiedad de la comerciante.
El doble crimen se registró el 21 de septiembre. Las víctimas vendían artesanías y el sector es muy visitado por turistas ya que en la zona venden pasteles y chicha andina, reseñó Caraota Digital.
Según conoció ese medio, ese día varios hombres entraron al local comercial y sometieron a las víctimas hasta causarles la muerte.
Según los relatos, «posteriormente cerraron el establecimiento con candados, por fuera, para hacer creer a los vecinos y familiares que los dueños del establecimiento comercial habían salido de viaje, luego huyeron con el automóvil de la familia. Se llevaron el teléfono celular de José Amable, desde el que respondían mensajes de texto a los familiares para hacerles creer que estaban fuera de bailadores».
Sin embargo, el 30 de septiembre los familiares sospecharon y conocieron la fatal noticia.
El caso fue puesto a la orden del Ministerio Público.
Con información de Panorama
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