El Partido Socialista del primer ministro António Costa ganó las elecciones generales del domingo y vio reforzado su poder en Portugal, pero sin alcanzar una mayoría parlamentaria.
Los socialistas, que gobernaron en los últimos cuatro años con el apoyo de dos partidos de izquierda radical, recabaron 106 escaños de los 203 que componen la asamblea, mientras que la principal formación opositora, la Socialdemócrata (PSD, centroderecha), obtuvo 77 diputados.
Esto significa que los socialistas volverán a necesitar del apoyo de, al menos, otro partido para poder sacar adelante sus iniciativas.
Estos son los principales posibles aliados de Costa en el nuevo hemiciclo:
– Bloque de Izquierda (BE) –
Creado en 1999 a partir de la fusión del Partido Socialista Revolucionario (PSR, de inspiración trotskista), la Unión Democrática Popular (UDP, maoísta) y un movimiento creado por ex comunistas, este bloque está relacionado con el español Podemos y el griego Syriza.
Cuenta con 19 diputados, misma bancada que la obtenida en las legislativas de 2015.
El partido es próximo a los Comunistas -la otra formación que dio su apoyo a los Socialistas- en su política económica, pero es menos reticente a la pertenencia de Portugal a la Unión Europea. Además, defiende las políticas liberales en temas sociales como la legalización de la eutanasia y del cannabis.
La líder del partido, la exactriz Catarina Martins (46 años), afirmó que la formación «está dispuesta a negociar un acuerdo que garantice la estabilidad del país».
– Coalición Comunista-Verde (CDU) –
Al contrario que la mayoría de sus pares europeos, el Partido Comunista de Portugal nunca renunció a la ortodoxia marxista y rechaza instituciones como la Unión Europea, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional por ser capitalistas.
La principal fuerza de la oposición al régimen dictatorial que cayó en 1974 formó una coalición con los Verdes desde la creación del partido ecologista, en 1982.
Esta coalición obtuvo 12 escaños, cinco menos que los 17 recabados en 2015.
La media de edad de su base electoral es alta y se concentra, sobre todo, en la región de Alentejo (sur) y en el cinturón industrial de Lisboa, donde gobierna en varios municipios.
Desde 2004, ha estado liderado por Jerónimo de Sousa, un extrabajador metalúrgico de 72 años, y ha sido menos flexible que el Bloque de Izquierda.
– Personal-Animales-Naturaleza (PAN) –
Fundado en 2009 por un filósofo budista, el partido entró por primera vez en el Parlamento en 2015, cuando logró un escaño. En estas elecciones, obtuvo 4 diputados.
Muy activa en las redes sociales, la formación reclama que se prohíban las corridas de toros, que baje la tasa impositiva de la comida de los animales de compañía y la creación de una red de playas a las que puedan acceder los animales, así como medidas para reducir las emisiones contaminantes.
El partido votó a favor de los presupuestos de Costa y se declaró abierto a respaldar un Ejecutivo socialista a cambio de concesiones en sus reclamos.
«Nuestro objetivo es influir en quien quiera que gobierne», afirmó el líder del PAN, André Silva, un vegetariano aficionado a la biodanza.
Al contrario que el Bloque de Izquierda y la CDU, no se opone a la membresía de Portugal a la OTAN o a las reglas presupuestarias impuestas por la UE.
Por otro lado, Costa también declaró que conversaría con el partido ecosocialista LIVRE («Libre»), que entró por primera vez en el Parlamento, con un diputado.