La llegada de venezolanos con raíces lusas a Portugal se ha incrementado directamente proporcional a la crisis en Venezuela y Madeira ha sido su destino predilecto.
Entre 1940 y 1960 la migración portuguesa aportó al desarrollo de Venezuela dejando varias generaciones trabajadores en el país, no obstante la actual situación de Venezuela está obligando a los hijos y nietos de portugueses a regresar a sus orígenes.
Solo el pasado año, las autoridades lusas tenían registrados 4.740 venezolanos, de los cuales, Madeira albergaba a 1.540.
Los permisos de residencia para migrantes venezolanos aumentaron hasta «un 83% con respecto al año anterior», explica a Efe María José Ribeiro, inspectora del Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF).
Portugal es el tercer país «más pacífico» del mundo, declaró Paulo Neves, diputado del Partido Social Demócrata electo por Madeira, en relación al último índice de Global Peace Index.
La presidenta de la Asociación de la Comunidad de Inmigrantes Venezolanos (VENECOM), Cristina Monteiro, sin embargo, pide más solidaridad.
Vea también: Hasta para Europa se necesitará visa: venezolanos deberán tramitar documento a partir de 2021
«Sabemos que a nivel nacional se han ofrecido ciertos apoyos para que los venezolanos vengan aquí pero no hemos visto su efecto dado que son aportaciones muy recientes», explica Monteiro.
«Cuando empecé a hacer los trámites me di cuenta de que no iba a ser un proceso tan rápido como esperaba, a pesar de la nacionalidad portuguesa de mi padre», relata a EFE el venezolano Fernando Pereira.
El idioma no ha sido obstáculo. Pereira ha mejorado su «portuñol» a una aplicación de idiomas y «en dos meses ya podía mantener una conversación fluida», asegura.
La educación es, junto a la sanidad y la vivienda, otra de las grandes preocupaciones de la comunidad venezolana, especialmente en los más jóvenes.
Los niños se integran de inmediato en el sistema regional de educación «aunque falte algo de documentación».
Entre los adultos, no todos tienen la habilidad de Pereira para aprender idiomas.
«Los adultos echan en falta cursos de portugués, especialmente en Madeira», se queja la presidenta de la Asociación de la Comunidad de Inmigrantes Venezolanos (VENECOM), Cristina Monteiro. «Muchos de los migrantes no disponen de medios para pagarlos y hay pocas alternativas», lamenta.
Por ello, los primeros trabajos que los venezolanos consiguen en tierras lusas suelen corresponder a los sectores de hostelería y restauración, a pesar de que «muchos de ellos», enfatiza Monteiro, se encuentran sobrecualificados en esos empleos.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.