Desde escenas de mal sexo hasta el uso de prendas y bisutería barata y una imagen de la Plaza Roja en 1905 con el mausoleo de Lenin ahí, son algunas de las fallas que los rusos critican en la nueva serie de Netflix “Los últimos zares”.
AFP
“¿Qué es lo que falla en Los últimos zares de Netflix?: todo“, escribe el sitio de noticias Fontanka, con sede en la antigua capital imperial San Petersburgo.
La serie, lanzada este mes, cuenta la historia del desafortunado reino de Nicolás II. De forma inusual, alterna escenas actuadas con explicaciones de académicos e historiadores conocidos.
Se enfoca en el papel de Grigory Rasputin, el religioso que convenció al zar Nicolás y a su esposa Alexandra de que podría salvar a su hijo hemofílico Alexei.
La serie, dirigida a espectadores sin gran conocimiento del periodo histórico, no gusta a los rusos, que por lo regular encuentran fallas en las dramatizaciones de su historia y literatura.
Una excepción fue la serie de HBO “Chernobyl”, difundida a comienzos de este año, que fue calurosamente recibida por los rusos y elogiada por su precisión en los detalles.
En lo que respecta a “Los últimos zares”, los periodistas se han burlado de una referencia al año 1905 con imágenes de la Plaza Roja donde se ve el mausoleo de Lenin, construido después de su muerte en 1924, lo que generó la publicación de muchos memes con fotos de la Rusia moderna con esa fecha.
Otro error es que se ven los muros del Kremlin de color rojo, cuando estaban pintados de blanco en esa época.
“Después de estos asuntos, es muy difícil tomarla en serio“, indicó el diario Argumenty i Fakty.
Las largas escenas de sexo de la pareja real chocan a los rusos.
Por ejemplo, en la noche de boda, una zarina con los pechos al aire le dice al zar, cuando éste intenta hacerle el amor: “¡Usted tiene que ser fuerte! ¡Usted es el zar, el amo del país!”.
El periodista Fyodor Krasheninnikov criticó en Facebook otra “escena repugnante”, cuando la zarina reza en voz alta rogando por un hijo mientras hace el amor.
“La serie solo le gustará a la gente que quiera ver a la zarina desnuda”, indica Argumenty i Fakty.
Prendas sintéticas, falsas pieles y bisutería barata
Entre otros errores mencionados figuran el uso de la imagen de un monasterio armenio en vez del monasterio en los Urales visitado por Rasputin, indica el canal independiente ruso TV Rain.
“Para ser honesta, estoy decepcionada”, indicó la periodista Yevgeniya Zobnina a TV Rain. “Porque después del gran éxito de ‘Chernobyl’… esperábamos algo similar“.
Los críticos destacan lo barato de la producción, cuando se trata de una riquísima dinastía que gastaba enormes sumas en lujosos y pomposos actos y ceremonias y en adornos como los huevos Fabergé.
En la escena de coronación, las pieles de armiño que lucían Nicolas y Alexandra parecen sintéticas, critica Fontanka. Y “las alfombras de Ikea serían mejores”.
“Muchos de las joyas lucidas que se supone cuestan millones parecen bisutería barata“, escribe el sitio web del canal 5TV, aunque reconoce que al final los uniformes de los oficiales y las prendas de los cortesanos parecen creíbles.
https://www.youtube.com/watch?v=5wUmTjgxTKE